lunes, 28 de julio de 2014

Volviendo sobre lo mismo: la pintura, el arte, etc.

Hoy día 28 de julio, lunes, voy a hacer algunas reflexiones a raiz del último cuadro que he pintado, que no es otro que "rincón con elefante blanco". Podéis verlo en este blog, por supuesto. Y es que, desde que junto a un amigo fotógrafo expuse en Zizur el año 2009, de la A a la Z se llamaba la exposición, decidí no volver a hacerlo nunca más. La poca pintura que va saliendo del taller, literalmente la regalo, esto es, coste 0, con lo que no existe fraude a la hacienda del Gobiernillo de Navarra. Esto es muy importante en los tiempos actuales donde se intenta que todo el mundo pague impuestos, sobre todo los más ricos, ya que los pobres, pagamos todos los impuestos habidos y por haber desde el momento en que nacemos.

Dicho lo que antecede, servirá de prólogo a lo que sigue; vayamos a ello. Y es que en la actualidad y debido entre otras razones a la crisis, en Pamplona no vende cuadros ni dios. Por consiguiente, que diría míster "X", propongo un sistema infalible para que cualquiera pueda vender su obra. Hacedme caso y veréis que el método no falla. En primer lugar pintad el cuadro. No importa que lo hagáis bien, regular o mal. Si el cuadro es malo, que es lo normal, mejor que mejor. Enseñad el cuadro y esperad a que alguien diga: me gusta. A continuación, al comprador le invitáis a comer, cuanto mejor sea el restaurante, por supuesto, muchísimo mejor. Procedéis a regalarle el cuadro y para completar la faena, le dais entre 300 y 400 euros. Con este sistema os aseguro, que los cuadros literalmente os los arrancarán de las manos.

Ahora viene la parte filosófica del asunto. Y no es otra que quien no ha pagado por un cuadro, evidentemente lo desprecia, lo considera algo sin valor, en la escala dos puntos o tres por debajo de la basura (en la basura hay auténticas joyas) y acaba tirándolo. Y aquí es donde viene la máxima gloria del pintor. Ya no necesita el propio pintor tirar su cuadro a la basura. Un cuadro por malo que sea, es como un hijo y salvo depravados, nadie tira un hijo a la basura. Por lo tanto nos ahorra el trabajo de tirarlo nosotros mismos.

Si alguien paga por algo, aunque sea una mierda, la guarda como oro en paño. Yo te regalo un mokordo y aparte de enfadarte, no lo quieres para nada. Lo tiras rápidamente por el wáter. Pero si por el mismo mokordo pagas y pagas mucho, lo guardas y lo enseñas a las visitas cuando vienen a tu palacio. Solo quien tenga muchísimo dinero y un palacio, puede pagar la mierda, como por ejemplo la que enlató Piero Manzoni en 1961. Según parece una de esas latas se subastó por unos 120.000 euros en 2007.

Termino. Tuvimos una exposición en el trabajo, compañeros que más o menos hacíamos nuestros pinitos. Bueno pues el crítico de arte de un medio de comunicación, dijo que para él, de todas las obras presentadas, esta era la mejor.




viernes, 11 de julio de 2014

San Fermín 2014: enigmas por resolver

Kokodrilo, de Pamplona de toda la vida, nunca ha entendido el por qué de ir todo dios de blanco impoluto. Hay varias universidades americanas que, han hecho profundos estudios sobre tan fantástica costumbre de ir de blanco. Kokodrilo mismo, que se ha resistido durante años a vestirse de uniforme, al final ha caído en la trampa saducea y lo veréis de blanco y rojo.

Pero, por fín, he descubierto el enigma yo sólo. Siento mucho que esta teoría tan novedosa, jamás se haya, ni siquiera planteado. Y la explicación, como todos los grandes descubrimientos de la humanidad es muy sencilla. Para ello, no tenemos más que colocar una foto de las simpáticas, entrañables y familiares por antonomasia, fiestas de San Fermín. Ahí va y os ruego que la analicéis:


¿Que es lo que veis? Pues ni más ni menos que el Paseo de Sarasate, antiguo paseo de Valencia con los gigantes al fondo. Pero la gente no va de blanco. Todo el personal va de gris, de negro, de marengo o vaya vd. a saber de qué color. Lo que está muy claro es que, nadie, oiga, absolutamente nadie, va de blanco. Hasta aquí nada que no se supiera. Pero si avanzamos en el tiempo y colocamos una foto de hace tan sólo nueve años, la cosa cambia. Veamos la foto:


Vaya. La cosa ha cambiado y mucho. En este caso es la calle chapitela y ya todo el mundo va de blanco y rojo. ¿Que ocurre? ¿Nos hemos vuelto locos? No y mil veces no. Simplemente que antiguamente había que lavar la ropa a mano. Y si la misma era de color crudo o directamente negro, se disimulaba la rila, los lamparones y la mugre en general y no se lavaba. Eran tiempos que la gente se mudaba, una minoría, los sábados. Y lavarse vaya vd. a saber cuando. El uso del blanco coincide en el tiempo con el invento de la lavadora automática y los detergentes. Sólo la combinación del Omo lava más blanco con la famosa lavadora New Pol va en serio, lavadora a la que sólo le faltaba hablar, llegamos a lo que tenemos. Las gloriosas fiestas de San Fermín son blancas gracias al invento del detergente y la lavadora. Otro enigma resuelto en este humilde blog. (Creo que es el primero que resuelvo).

P.D. Esta teoría está protegida por derechos de autor. Será perseguida su difusión por cualquier medio, aun citando procedencia. 

Kokodrilo