domingo, 30 de diciembre de 2018

Teléfono rojo....

No sigo con el título porque la película es sobradamente conocida. Pero es que, revolviendo entre los trastos me apareció un teléfono muy antiguo, de la serie heraldo que fabricaba Citesa para Telefónica. Creo recordar que ese teléfono lo rescaté de un chirrión, eso seguro. Un bote de esmalte rojo y la colocación de la base de teléfono que se usa hoy día, ha hecho que tenga un magnífico teléfono, que  además funciona. He visto su precio por ahí y ronda los 100 euros. No está mal.


Ahí podéis apreciar el detalle de la colocación de la toma estándar de telefónica. Posiblemente ha sido la cuestión que más tiempo me ha llevado, ya que la he tenido que recuperar de otro montaje. Como pega, que en mi caso no es tanto porque mantengo los teléfonos digitales, deciros que, al ser el disco de marcación por pulsos en vez de tonos, no se puede hacer llamadas con él. 


lunes, 24 de diciembre de 2018

Escuela de San Marcos (Venecia)

Mi profesor me mandó copiar un cuadro de Marieschi, donde aparece la Escuela de San Marcos y la Piazza de San Giovanni e San Paolo. Por lo tanto, cuando estuve en Venecia en 2016, mi obsesión era encontrar esa plaza. Gracias al Sr. Google lo conseguí. Hice la foto y tal cual la he reproducido.
Como he dicho, quiero volver a Venecia, porque me gustó muchísimo. Es como sanfermines en lo viejo, pero con canales y por supuesto más bonito que Pamplona. Mucha, mucha gente, no me extraña que se esté hundiendo. Los italianos, en general, son graciosos. Una noche fuimos a cenar a una trattoría, que así se llaman los restaurantes y cuando le pregunté al camarero donde estaban los servicios, muy serio me dijo: para la signorina, las toilettes. Para el signor, el canale. Obviamente no le hice caso, por si acaso....


Ahora me toca preparar la cena de Nochebuena así que lo paséis bien. 



domingo, 23 de diciembre de 2018

Venecia

Estuve en Venecia en 2016 y me quedé tan impresionado que prometí volver. Entre las múltiples fotos que hice, una en particular centró mi atención: la escuela de San Marcos en la plaza de San Giovanni. Unos años antes, mi profesor de pintura, me mandó copiar un cuadro de Marieschi donde aparecía la escuela y la basílica de San Giovanni y San Paolo. El cuadro que lo acabo de terminar, me ha proporcionado satisfacciones y al final hastío, pues acabé harto de tanto edificio. 


Pronto colocaré la reproducción del cuadro, que tan difícil me ha resultado. Y de paso, como toca, desearos felices fiestas navideñas.