Se que todos mis seguidores, esperabais el artículo de hoy como el agua de mayo. Bromas a parte tengo que decir que, un seguidor de este blog, relativamente joven, está interesado en los asuntos de la radio y las ondas. Pues para él va esta entrada. En la foto veis una acoplador o sintonizador de antena. Me acaba de llegar desde Osaka, Japón y tras unas cuantas peripecias, lo he recibido en perfecto estado. Eso sí, entre gastos de aduana, gestión, iva, importación y qué se yo qué más cosas, se me ha ido un 30% del valor del aparatito de marras. Pero ha merecido la pena, ya que contra lo que pensaba, es nuevo, no de segunda mano como decía Ebay y funciona a las mil maravillas.
Tengo un transmisor de onda corta, que empleo en mi actividad como radioaficionado, que tiene ciertas dificultades para acoplarse bien en algunos segmentos de las bandas autorizadas. Es automático y manifiesta los achaques propios de la edad. Bueno pues el aparatito que veis, totalmente analógico, hace lo que el sistema automático se niega hacer en algunas ocasiones. No olvidéis un principio básico: la onda de salida tiene que estar en perfecta armonía con la antena, que tiene que ver con su longitud. Si no es así, parte de la señal radiada vuelve al transmisor y se carga los transistores finales de potencia. He dicho.
