Antes que nada decir que, rara vez voy a espectáculo alguno, por no decir nunca y el pasado 23 de agosto fui a ver el concierto de Soleá Morente, con un amigo, que él prefiere decir colega. El espectáculo fue en el Zentral.
Todo comienza el pasado martes cuando el colega me llama, porque había leído un artículo en Gara sobre Soleá Morente. Se empeña en que le saque una entrada, aprovechando que ese día estará en Nafarroa.
Con temperaturas cercanas a los 40 grados, me niego en redondo, faltaría más. Cualquiera se mueve de casa con la canícula extrema. Él, da por hecho que voy a coger las entradas. Pero enseguida caigo en cuenta que se pueden adquirir por internet. Al día siguiente me vuelve a llamar, parece mentira que sin ser navarro, sea tan cabezón.
Una vez cogidas las entradas, por fín quedamos cerca de los Tres Reyes. Le recomendé meter el coche en ese parking, viniendo como venía de Estella.
Jamás en la vida he pasado tanto calor con el corto recorrido entre el parking de la Aduana y el Zentral. Ya dentro del Zentral, la temperatura era una maravilla gracias al aire acondicionado. No le gustó, ya que me habló de virus y otros bichos que corren por los conductos del aire, lo que es acertado.
El concierto me gustó, pero si comenzó a las 20.05 para las 20.45 ya se quería ir. Se quejaba del frío y del ruido. Sobre las 21.05, salimos de nuevo al infierno de Iruña.
Lo considero un buen amigo, alavés por más señas, pero no le volveré a hacer caso. El concierto me gustó, por cierto.