viernes, 20 de diciembre de 2024

JARRA Y CAZO

Si alguien es capaz de hacer desaparecer pinturas, ese es Guillén. Tuve la gran suerte de guardar en el ordenador más de ochocientas obras y hoy os presento una de ellas. Ni es la mejor, ni siquiera la que más me gusta, dentro de la cantidad de obra que tengo digitalizada. 

Jarra y cazo. Oleo, 2014.


domingo, 15 de diciembre de 2024

PAZ EN LA TIERRA

El título de la entrada, como bien sabéis, de momento es un imposible. No existiría la palabra paz, de no haber guerras. Recordad el famoso aforismo latino: "si vis pacem, para bellum". No lo traduzco porque conozco el alto nivel intelectual de los pocos que entráis en mi blog.

A lo que voy, que diría mi hermana. Diría y dice, faltaría más. En la navidad de 1966, estando en los últimos cursos de carrera en Salamanca, me encargaron que hiciera unas tarjetas de felicitación para repartir entre familiares, amigos y demás fauna. Ya veis que muy original no fui. Y hace cincuenta y ocho años!

                                          


viernes, 13 de diciembre de 2024

PINTURA DESAPARECIDA

Esta  entrada del blog, probablemente, extrañará a bastantes lectores por el contenido de la misma. Hablamos de las obras de arte que de una u otra forma desaparecen, lo cual no es del todo cierto, ya que la desaparición no se contempla a la luz de la física, sólo la transformación.

Empecemos con un poco de historia. A lo largo de mi dilatada vida, he pintado muchos cuadros de los que no tengo la más remota idea de su paradero. Pero hete aquí, que más o menos sobre febrero de 2011, se me ocurrió llamar a un compañero de estudios, canario por más señas, porque sabía que tenía un cuadro mío del año 1965. Era un bodegón muy bonito, en claroscuro, óleo del natural. Así que ni corto ni perezoso le llamé a su casa con el sistema clásico de colocar nombre y apellidos en el buscador y zas, aparecía el teléfono. Marqué, varios tonos, qué nervios y... cogió el teléfono. Le conté lo que quería, una simple foto y que me la enviara por e-mail. Algo sencillo que él prometió hacer. Hasta ahora. Van a hacer catorce años y jamás se supo nada. Cuadro perdido.

El segundo caso fue más rocambolesco. Un compañero de trabajo me pidió que le pintase el demonio, una acuarela que terminé allá por el año 2000. Por una serie de circunstancias y debido a que esa acuarela estaba en un piso de su propiedad que lo tenía alquilado, resultó que el inquilino se largó, dejando sin pagar alguna mensualidad y llevándose el cuadro entre otras cosas. Hubo la correspondiente denuncia, hasta que con los años cerraron el caso por fallecimiento del presunto autor. Bueno la consecuencia es que me encargó un nuevo demonio, esta vez al óleo pero cuando se lo enseñé, no le gustó porque según me dijo, el demonio tenía cara de bueno. 

El tercer caso ya es para nota. Un par de acuarelas, que regalé a un familiar. Pero no le debieron de gustar nada, porque las tiró a la basura. Yo se que los cuadros que van a la basura se recuperan, aunque solo sea por el marco y el cristal.

El cuarto caso, está relacionado con una persona allegada, que tenía cuatro acuarelas de 1976, a saber,  dos automóviles y dos bodegones. Al poco tiempo se los regaló a un amigo, algo totalmente normal, dado que son suyos. Pero claro, cuando intento que su amigo los fotografíe para tener yo una copia de los mismos, me asegura que no se acuerda de a quién se los regaló. 

Quinto y último caso: regalé a una pareja un par de cuadros. Pero resultó que uno no les gustó nada, hasta el punto que lo escondieron. El otro lo tienen en un lugar preferente del salón. Como tengo mucha confianza con él, le pedí el cuadro para quedármelo y me confiesa que ha revisado la casa entera y que no le aparece. Y que no tiene ni idea dónde puede estar. Yo sí lo se: el cuadro está en la basura.

Para un pintor aficionado como yo, con tan poca obra, estas historias son motivo de orgullo. Nadie se imagina que estos sucesos hacen que la pintura siga siendo interesante y en este caso, sirve para rellenar una entrada como la de hoy.

El demonio. Año 2000

El demonio. Año 2006





lunes, 9 de diciembre de 2024

PINTURA

En primer lugar, debo comunicaros que, ayer día 8 de diciembre, retomé la pintura durante aproximadamente una hora.

Esto me llena de alegría y la intención es hacerlo todos los días. El cuadro de marras, una acuarela, lo comencé en junio del año pasado y hasta el momento le he dedicado tres míseras horas, tres.

Pero lo sorprendente es que, Mikel, según comenta, llevaba cuatro años sin pintar y por fin ayer me envió su última obra, que por supuesto está colocada en el apartado de pinturas de Mikel.

Por si acaso algún despistado no ha accedido a su página, aquí os dejo su último cuadro.

                                        
  El Perdón desde Eunate


viernes, 6 de diciembre de 2024

PINTURA Y CEREBRO

Todos los que asomáis el hocico por este blog, sabéis de mi afición a dibujar y a pintar. También habréis observado que en el presente año 2024, no he publicado ninguna pintura nueva. Pero sin embargo sí que hice una el pasado mes de septiembre, concretamente una copia de la carátula de un disco.

¿Y qué tiene que ver la pintura con el cerebro? Pues mucho, ya que las habilidades para el dibujo y la pintura anidan en alguna zona de la masa encefálica. Y por diferentes razones, en mi caso, existe un bloqueo que me impide pintar. No obstante, una obra que comencé el año pasado, estoy a punto de retomarla lo cual me produce una gran alegría, ya que el desbloqueo de las capacidades pictóricas está al caer.

Mientras llega ese momento de retomar la obra ya comenzada, ahí os presento la única pintura del presente año.


P.D. Todo, todo, lo tenemos en el cerebro. Si logramos engañarle, podemos ser medianamente felices.


lunes, 4 de noviembre de 2024

ELEGIA (M. Hernández)

En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo, Ramón Sijé, a quien tanto quería.

No quiero ser llorando el hortelano,

de la tierra que ocupas y estercolas

compañero del alma, tan temprano

Alimentando lluvias, caracolas

y órganos mi dolor sin instrumento

a las desalentadas amapolas

Daré tu corazón por alimento

tanto dolor se agrupa en mi costado 

que por doler, me duele hasta el aliento

Un manotazo duro, un golpe helado,

un hachazo invisible y homicida

un empujón brutal, te ha derribado

No hay extensión más grande que mi herida

lloro mi desventura y sus conjuntos 

y siento más tu muerte que mi vida

Ando sobre rastrojos de difuntos

y sin calor de nadie y sin consuelo

voy de mi corazón a mis asuntos

Temprano levantó la muerte el vuelo,

temprano madrugó la madrugada

temprano estás rodando por el suelo

No perdono a la muerte enamorada

no perdono a la vida desatenta

no perdono a la tierra ni a la nada

En mis manos levanto una tormenta

de piedras, rayos y hachas estridentes,

sedienta de catástrofes y hambrienta

Quiero escarbar la tierra con los dientes

quiero apartar la tierra parte a parte

a dentelladas secas y calientes

Quiero minar la tierra hasta encontrarte

y besarte la noble calavera

y desamordazarte y regresarte

Volverás a mi huerto y a mi higuera

por los altos andamios de las flores

pajareará tu alma colmenera

De angelicales ceras y labores

volverás al arrullo de las rejas

de los enamorados labradores

Alegrarás la sombra de mis cejas,

y tu sangre se irá a cada lado

disputando tu novia y las abejas

Tu corazón, ya terciopelo ajado,

llama a un campo de almendras espumosas

mi avariciosa voz de enamorado

A las aladas almas de las rosas

del almendro de nata te requiero,

que tenemos que hablar de muchas cosas

compañero del alma, compañero.