Sí, lo que veis en la imagen, es un cuervo. Sucedió ayer por la tarde y casi se me escapa sin sacarle la foto. Pero fui más rápido que él.
Hay que reconocer que el destrozo que me hicieron en la antena fue importante, según podéis ver en la otra imagen. Además, no sabía cómo solucionarlo. La mayor parte de expertos consultados, me orientaban hacia la colocación de elementos disuasorios a fin de que no se columpiasen en las varillas.
Después de mucho pensar, decidí que, puesto que no podría evitar que las aves volvieran hacia mi antena, lo más eficaz era proporcionar solidez mecánica a las varillas a fin de evitar que se doblaran por el peso. Va a hacer pronto tres años de la reparación y debo reconocer que siempre me sorprendía ver la antena en tan buen estado. Un viento huracanado en diciembre de 2019 me la dobló, pero también lo solucioné con uno hilo de kevlar.
Sé que todo este rollo no os interesa en absoluto a los cuatro o cinco que husmeáis por aquí. Así que no me extenderé más y gracias por vuestra comprensión.
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