miércoles, 16 de octubre de 2024

APARECER EN LOS LIBROS

Yo creo que a mucha gente le apetece que le saquen en un libro, sobre todo si el autor es muy conocido. Eso es un reconocimiento y me da la impresión que les importa un pepino que se hable bien o mal de ellos: lo importante es que se hable.

Esto viene al caso a un vídeo que he visto hace poco, donde invitaron a Miguel Sánchez Ostiz en el Insituto Cervantes de Dublín, a una charla coloquio sumamente interesante, como reconocimiento a su larga carrera como escritor, su numerosa obra y haber escrito sobre Dublín en alguno de sus libros. Miguel es un escritor del que tengo casi todos sus libros. No hace falta decir que me gusta mucho, pero lo digo.

En un momento de su disertación, Miguel, en cuanto a lo de aparecer la gente en sus libros, dice: "Te hacen ver que no les gusta lo que escribes, porque se reconocen todos. El que no se reconoce, tiene un amigo que le dice a la oreja: tú también sales" El libro de marras titulado "Las Pirañas", refleja acontecimientos de la provinciana y clerical Pamplona de los 80. Recoge a una serie de personajes, en una época en la que comenzó la avalancha de la cocaína y también fue un momento de corrupción política de altos vuelos y aquello era muy reconocible. Y claro continúa Miguel diciendo: "Mira quién está aquí y luego la gente se enfada y te sacuden".

Pero se hable mal o bien, siempre hay un secreto deseo de aparecer en un libro. Kokodrilo no iba a ser menos y pese a mi insignificancia, aparezco en dos que yo sepa: uno publicado en 2015 y otro que acaba de salir este 2024. Ahí abajo van.













jueves, 3 de octubre de 2024

UN JUNTALETRAS: JUAN MANUEL DE PRADA

Confieso que alguna vez he leído artículos suyos en suplementos cuyos nombres he olvidado. Me parece que escribe bien, sin entrar en sus filias y fobias políticas.

Miguel Sánchez-Ostiz, escritor de Iruña del que he leído casi todos sus libros, hacía comentarios elogiosos del último libro de de Prada, titulado "Mil ojos esconde la noche". Confié en el criterio de Miguel y lo compré. Lo leí, me gustó, algunas cosas me parecieron horrendas y me sorprendieron ciertos juicios sobre  personajes muy conocidos por todo el mundo, incluso para gente que no ha visto un libro ni por equivocación.

El otro día, mi hijo me envió el siguiente mensaje: "No se imagina de Prada lo mal que van a envejecer este tipo de filípicas", adjuntando un texto publicado en el ABC, bajo el título "Una monstruosidad que se paga cara". Al leer el artículo se me pusieron los pelos de punta (sí, lector, pese a lo viejuno que soy, tengo toda la cabellera). En el mencionado artículo, alude dos veces al "principio de autoridad", justo las misma palabras que empleaba Mola en sus diarios o lo que sea. A temblar. Por supuesto, la segunda parte del libro, que debe estar escribiendo ahora, tendrá un comprador menos.



Cuando vi la foto de Juan Manuel De Prada, le saqué un ligero parecido con Ignatius, el de la conjura de los necios, pero con gafas y sin bigote.