sábado, 1 de enero de 2022

LA COCINA DE NIKOLAI DONTSOV

Hace dos años, concretamente a finales de febrero de 2020, justo un poco antes del inicio del confinamiento, estuvimos en Granada. Y allí, de casualidad,  vimos una exposición fotográfica cuyo título es Solovki, poblado ruso que se empleó como campo de prisioneros y de exterminio, en el archipiélago de Solvetsky en el mar Blanco (archipiélago Gulag). Hoy, supongo que en el pueblo vivirán los descendientes de los que en su día fueron prisioneros o guardianes. Además, creo que desde 1992, lo habitan también unos monjes ortodoxos. Dentro de la exposición, me llamó la atención una gran fotografía donde se representaba la alacena de una cocina antigua, propiedad de un tal Nikolai Dontsov, que aparece retratado en otra foto.

Desde que vi esa imagen, anidó en mi mente la idea de hacer un cuadro a partir de la misma y aquí podéis ver el resultado de la acuarela. Mi profesor me decía que nadie pregunta cuánto te ha costado hacer una pintura, así que no os diré el tiempo que he empleado. 

Ese armario de cocina antiguo, me recuerda mucho al que teníamos en nuestra antigua casa de García Castañón. El estilo es de los años cincuenta y el desorden de lo que en él aparece, es impresionante.

No puedo terminar esta entrada sin citar a los autores de las fotografías, Juan Manuel Castro Prieto y Rafael Trapiello, siendo tomada entre otras, en un par de viajes, de agosto de 2015 y abril de 2016. 

La alacena de la cocina de Nikolai Dontsov


Concierto Navideño breve


Desde estas páginas de Radio Kokodrilo, os deseamos un feliz y próspero año 2022 (jolín, cómo pasa el tiempo)

viernes, 31 de diciembre de 2021

FAX

¿Alguien se acuerda del fax? Ignoro si aún se siguen empleando y quiero suponer que no, ya que el correo electrónico es mucho mejor. En radio, que yo sepa, sigue la estación de Hamburgo enviando mapas con el estado del mar, de cara a los barcos que no disponen de conexión vía satélite. Algo no me funciona bien del programa, probablemente será culpa mía por no haberme preocupado de configurarlo y por eso la imagen llega así, como partida en dos trozos. Esta imagen la acabo de recibir ahora mismo, a las 10.35 GMT en 7.881,84 khz. en banda lateral inferior, LSB, una modalidad de radio inventada durante el transcurso de la segunda guerra mundial, para hacer difícil su decodificación con los receptores de amplitud modulada (AM), de la época.

                                       









martes, 28 de diciembre de 2021

Radioteletipo (RTTY)

Una de mis múltiples aficiones, consiste en escudriñar la onda corta a la caza de alguna rara estación de radio que aún transmita en estas modalidades, RTTY y Fax, que ya forman parte de lo más antiguo de las telecomunicaciones. Yo creo que tienen ya más de ochenta años de vida. Por eso mi interés en captar alguna estación como esta de Hamburgo que aún está operativa. Hoy en día, los barcos tienen el servicio meteorológico por satélite y en tierra, con los avances de internet y las aplicaciones a él unidas, ni os cuento. La novedad de hoy es que he logrado capturar la pantalla como archivo de imagen. Otras veces que he colocado esto mismo, lo he hecho fotografiando la pantalla. Si alguien sabe alemán, podrá saber lo que dice y en todo caso, ahí está el traductor de Google. Feliz día de los santos inocentes.






viernes, 24 de diciembre de 2021

Concierto Navideño

En realidad, mi buen amigo Javier, gran pianista aficionado él, me ha venido a salvar la entrada de hoy. Según repaso, desde el pasado 1 de diciembre no había asomado el hocico por este blog, que tan amablemente me cede exactamente no se quién. 

Ya os imagino ahora en pleno ajetreo de la preparación de la cena de la denominada nochebuena. Pero es que, si analizamos el asunto en profundidad, en realidad estas fiestas son antiguas de verdad, toda vez que la humanidad entre los que me incluyo, es pelín juerguista y le gusta la fiesta, el cachondeo, el pitorreo, siempre acompañado de finos y variados brebajes. En serio, ¿alguien concibe alguna auténtica juerga sin un pelín de chispa? Sinceramente, los derivados de la fermentación de los uváceos, son absolutamente imprescindibles.

La pandemia sigue y sigue. Hace como un par de años, un familiar mío que se dedica a los asuntos de Averroes, dijo con tranquilidad: este virus, lo tenemos que pasar todos. Y eso cuando el cogerte el virus te llevaba directamente a la UCI (antes la UCI era la UVI y la UCI tenía que ver con el ciclismo).  Bueno después de esta digresión, volvemos al hilo del asunto y no es otro, querido lector, que igual tienes el Covid y no te has enterado. Y sólo con la prueba de marras, te aseguras que lo tienes en tu cuerpo.

Cambio de asunto: las autoridades ya están observando que el que tenia ahorros, poco o mucho, ahora tiene mucho más. Y ya sabéis como es el Estado, siempre por nuestro bien, por supuesto, que mira con ojos golositos esos euros de más. ¿Cómo consigue quitártelos de tu cuenta? No necesita un hacker que te piratee tu clave de entrada y contraseña. Es mucho más fácil. Se llama inflación. El 20% mínimo, aunque oficialmente dirán que es un 6%. Con el aumento de los precios, sube la recaudación impositiva, vía impuestos directos, indirectos sin olvidarnos del iva. Por eso el tener ahorros en la cuenta, es un dinero que no sirve para nada (se lo dije hace como unos treinta años a un director de mi sucursal).  Si lo inviertes, puedes ganar, digo bien, puedes. O no. Quien gana seguro es el intermediario financiero con las comisiones y corretajes. Si el dinero en la cuenta no vale para nada, entonces o no lo tienes o si lo tienes te lo gastas. Bueno, con una excepción: aquellas personas, que gozan viendo un saldo elevado en su cuenta y sus ojos bailan al compás de los guarismos numéricos.

He terminado por hoy. Que paséis unas buenas fiestas del inicio de los tiempos gélidos. Y recordad: casi nada tiene solución, así que no os deis con la cabeza en un muro de piedra. Ya lo decía Dante: perded toda esperanza. Bueno creo que lo decía Dante, pero ahora no estoy muy seguro.


                    
              Mi amigo Javier, interpretando el magnífico concierto de Navidad. Zorionak!

miércoles, 1 de diciembre de 2021

CASI NADA ES LO QUE PARECE

Ayer, sobre las seis de la tarde, paseando por la vuelta del castillo capté esa imagen y me pareció curiosa: la clásica chimenea de un edificio, escupiendo hacia el cielo los gases de la combustión de, probablemente, la calefacción central. Pero es que justo encima, había una nube. Así que gracias a que ahora llevamos todos la cámara encima, hice la foto con un poco de zoom. El resultado es el que podéis ver. Pero lo curioso del caso es que, todas, todas las personas que vieron la foto, interpretaron que la chimenea formaba esa gran nube de contaminación. Nada de eso. La foto, no está ni trucada ni tratada con programa alguno. Así que la consecuencia es que lo que vemos, a veces, se interpreta de manera errónea, lo que nos lleva a pensar que casi nada es lo que parece. 

                                  


viernes, 8 de octubre de 2021

Sotillo de Cabrera

Debo reconocer que la escapada a Sotillo de Cabrera, me ha encantado, si se puede decir así. Hacía tiempo que C6, como le llamo yo a mi cuadrilla de seis personas, teníamos planeado irnos un fin de semana largo a una casa rural. La zona, no sé por qué razones, tenía que ser las Médulas, provincia de León. Y una delegación de la cuadrilla, en la que entraba un servidor, se encargó de buscar la casa rural. No os quiero aburrir mucho. Resumiendo diríamos que el pueblo donde está la casa llamada el balcón de Sotillo, está en ese pueblo al que es bastante complicado llegar. A unos quinientos sesenta kilómetros de Iruña, en una zona de minas de pizarra. El pueblo está a casi mil metros de altura. Te dicen que hay treinta y seis habitantes, diecinueve hombres y diecisiete mujeres, pero en los cuatro días no vimos más que a tres o cuatro en total. No hay nada, ni tiendas, ni bares, ni coches. Sólo el silencio y la naturaleza en su estado más primitivo. 

Con esos mimbres había que ver cómo estaba la casa y nos encontramos con una edificación que tiene más de trescientos años, pero perfectamente equipada. Lo más maravilloso era que, le dabas a la ruedecita de la calefacción y los radiadores se calentaban. Y cómo calentaban, hasta el punto que no había necesidad de encender la de las habitaciones de arriba. El calor pasaba del salón a través de los suelos de madera.

Termino: la noche del sábado a domingo, hubo un huracán, con vientos que pienso rondarían los cien kilómetros por hora. Lluvia de una intensidad descomunal. Y una sensación de estar protegidos tras las anchas paredes de trescientos años. Inolvidable.