Nunca he confiado demasiado en las llamadas redes sociales. En particular tengo una de ellas en el punto de mira y no es otra que facebook. Lo digo ahora que, muy a mi pesar, me he dado de alta para seguir las ocurrencias de un buen amigo que participa activamente tanto en esta de la que hablamos, como en twitter.
Pero el peligro está, debido a la facilidad con la cual puedes poner todo lo que te apetezca, cuando descubres que algo que deseas borrar te es imposible hacerlo ya que, alguien se lo ha apropiado y entonces es muy difícil decirle a un tercero que lo borre.
Mi humilde página también tiene algo de eso. Cualquiera puede reproducir parte de mi blog, sean textos o imágenes y aunque lo elimine, puede seguir en la red "ad eternum": diríamos que lo que colocas en internet es para siempre.
Dicho ésto, sigue sin gustarme facebook y mucho menos twitter. En lo que respecta a otros fenómenos como whasapp, tengo que decir que según veo, lo que se dice ahí no son más que chorradas sin importancia.
Para terminar la consideración de siempre: internet es más público que lo que hablamos con un amigo en un bar. No existe privacidad al 100% salvo, según parece, la red TOR con el sistema de capas de cebolla (onion). Pero de esto hablaremos otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario