Es difícil poder decir algo nuevo, debido a la velocidad con la que se desarrollan los acontecimientos. En todo caso, lo más inmediato es que hoy es el décimo aniversario del atentado en Madrid. Ese atentado trajo consecuencias, como fue la muerte de Angel Berrueta en el barrio de San Juan. Según el juez encargado del caso por una "pelea de vecinos". Vergonzoso. Pero por lo que se ve, aquí en Nafarroa llevamos años tragando carros y carretas de ignominia. La última, para pasmo del mundo, que nos impidan desde la capital del imperio en decadencia, algo tan peligroso como votar. Supongo que para nuestro bien.
A estas alturas de la pésima representación teatral de esta basura llamada democracia, a nadie se le escapa que en lo que nos atañe a los navarros, PP y PSOE son igualitos. Es lo mismo. Es el régimen del caudillo, ni más ni menos. El régimen del latrocinio, de la ambición, de los chanchullos, prebendas. Coches oficiales, guardaespaldas, enchufes, mangoneo. El régimen de los señoritos en su particular cortijo, al que han convertido Nafarroa.
No sigo porque me estoy poniendo de muy mala leche. Y con el día tan bueno que hace no merece la pena.
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