viernes, 29 de mayo de 2020

Apeiron

Si no recuerdo  mal, apeiron en griego se traduce como algo indeterminado. Y eso creo que es mi blog, un poco de todo o de todo un poco, como aquella famosa sección del TBO.

Y hoy, espero no liarme demasiado, voy a escribir sobre un transceptor bilateral, en la banda de 6 metros (50 Mhz.). Hace unos sesenta años, ahí es nada, cayó en mis manos una revista norteamericana, en la que aparecía el esquema. Un compañero de estudios, que era muy bueno en electrónica, me dejó la revista y yo, ni corto ni perezoso, copié el circuito que podéis ver aquí:


Ese montaje tenía un par de detalles que lo hacían muy difícil de realizar: el primero de ellos era conseguir la lámpara 3S4 y el segundo y no menos peliagudo, era conseguir una batería de 67,5 voltios. Estas baterías eran muy populares en los años cincuenta para alimentar las radios portátiles que iban a lámparas. Cayeron en desuso con el invento del transistor.  Y ahora gracias a internet y gracias al magnífico canal de Ignacio Baquedano, he podido construir una fuente de 67,5 voltios y que además funciona muy bien. La lámpara ya fue más complicado, ya que mi proveedor habitual de Radio Antigua en Pizarras (Málaga), no la tenía. Ni la 3S4 ni la equivalente DL 92. Así que de nuevo a navegar por internet y al final conseguí dos lámparas que venían de china.  Ahí os adjunto el segundo dibujo del emisor receptor con varias indicaciones, algunas de mi cosecha.

                                                   

Una vez dicho ésto y para terminar, deciros que he realizado un nuevo dibujo, a partir del cual, procederé al montaje del transceptor. No hay prisa así que no os pongáis nerviosos. Hay que reconocer que el montaje de marras se está tomando su tiempo: más de sesenta años y no sabemos si funcionará. Y si lo hace, realmente no sirve para nada. Ahí va el esquema, realizado en el día de hoy.
Y por último y no menos importante el esquema práctico con sus conexiones y cablecitos de colores.






lunes, 25 de mayo de 2020

Lagarto, Lagarto

Esto se dice cuando algo nos parece altamente sospechoso. Y no es para menos, dada la cantidad de noticias contradictorias que se han ido sucediendo en relación al coronavirus. Ahora resulta que la mascarilla es de obligado uso. Y antes no. Incluso te decían que podía ser perjudicial. Yo por si acaso, en cuanto me agencié una, que por cierto me costó un huevo, me la puse.

Lagarto, lagarto, con el asunto de los chicos que se manifestaron en coche el pasado sábado 23 de mayo. No es que me importe, pero es que realmente, si no hubiera sido por las televisiones de todo pelo que le han dado una inusitada publicidad, el asunto hubiera rozado el ridículo.

Ya se sabe que cuando la economía va mal, surgen los fascismos. Aquí es difícil que surja ya que desde 1936, jamás se fue. Un poco de maquillaje y de apariencia, pero aquí siguen los de siempre llevando el timón de lo realmente importante. No lo olvidéis.

Lagarto, lagarto.... Que disfrutéis con el vídeo.





martes, 5 de mayo de 2020

El bicho

Gracias a la suelta, me he dado el paseo en un día que más se parece al verano que a la primavera. Como cenicienta, mi objetivo es llegar antes de las 12 por aquello de la obsesión de las autoridades por perseguir y multar. Mi experiencia me dice que normalmente siempre caen los mismos, esto es, los que son carne de expediente disciplinario. Pero oye, que nos estamos desviando del núcleo de la entrada de hoy. Decía que si mi objetivo era llegar a casa antes de las 12, lo he cumplido de sobra, pues estaba en el portal a las 11.40. Y ahora, por fin viene lo que os quería contar. Me he topado con una vecina, que tras los saludos de rigor y no pudiendo evitar hablar de lo de siempre, me dice algo que transcribo: tener* en cuenta de que no es un bicho: es el diablo. Me he despedido de ella repitiendo para mí mismo: es el diablo, es el diablo, es el diablo.

Imagen del covid-19, según mi vecina

* Yo creo que debería ser "tened", pero ella ha dicho "tener".

sábado, 2 de mayo de 2020

Confinado estaba

Hoy primer día de paseo entre las diez y las doce de la mañana. Después de cincuenta días, casi no me lo creo, porque no es lo mismo andar por el pasillo que por la vuelta del castillo. Y encima rima. Hoy ha mejorado un poco mi calidad de vida. Pero creo, que nos queda para rato.