jueves, 5 de agosto de 2021

LA RADIO DE GALENA

La radio de galena es, a mi parecer, la más simple que existe y tiene más de cien años de vida. De hecho fue el primer sistema de recepción que empleó la galena en vez del primitivo cohesor de Branly.

Tenía unos doce o trece años, cuando en una revista que nos repartían en el colegio, apareció un esquema con la radio. La revista era PPC y sus personajes eran Paco, Pepe y Colás de ahí lo de PPC. Pero en realidad PPC eran las iniciales de Propaganda Popular Católica que eran los que realmente editaban la revista. Era una manera de enmascarar a sus verdaderos autores, para que la religión quedase en segundo plano. Pero no fueron los únicos que hicieron algo parecido. Por ejemplo, la Universidad de Navarra, en realidad está registrada como Universidad Católica de Navarra. Así que el Opus Dei se ha encargado de quitar lo de Católica, supongo porque pensarán que de esta forma tiene mejor propaganda, mejor marketing.

Pero estoy divagando bastante. Vayamos a la radio de galena que es de lo que se trata. Una vez analizado el esquema, me puse a construirla, contando con los escasos recursos en material de electrónica, que había en la Pamplona de 1958. Recuerdo muy bien que lo más caro de todo el montaje eran los auriculares, que los compré en casa Luna de la calle Eslava con la paga que me dio mi tío el día de mi cumpleaños. El resto no se cómo lo conseguí, posiblemente en Eussan Radio, comercio propiedad de Matossi. La bobina Ultrason, los condensadores variables de 500 centímetros (picofaradios), el detector de galena, que posteriormente cambié por un díodo de germanio y el condensador fijo. Cable de conexión, hembrillas y la imprescindible caja de puros. A la hora de conectar los cables vino el problema. Como no tenía soldador, tuve que confiar en el que entonces era el novio de mi hermana, José Miguel. El me hizo las soldaduras y el invento funcionó,  después de conectar el cable de antena a una que llegaba hasta la terraza de mi casa y la tierra al radiador de la calefacción.

Sólo se escuchaban tres emisoras: Radio Requeté, Radio Popular, la de los dominicos y La Voz de Navarra, de la red española del movimiento (REM).

Recuerdo la admiración que desperté entre mis padres y hermanos, ya que hasta entonces estábamos acostumbrados a escuchar la radio enchufada a la corriente a través del voltímetro o voltio, como también se le llamaba.

Poco más que decir salvo que esa radio me proporcionó momentos inolvidables. Me iba a dormir con la radio y era una gozada, a pesar de que aquellos auriculares, me planchaban las orejas. Para terminar, deciros que es un buen ejercicio que os construyáis una. 





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