Siempre es motivo de alegría, llegar a descubrir algo, tras muchos años de búsqueda (sin insistir mucho). Quizás fue en el año 2004, cuando en un viaje a Madrid por motivos de trabajo, por la tarde fuimos a la feria de Arco. Nada más entrar vi unos cuadros y me dije: ahí va! Pintura de Salaberri y nada menos que en Arco. Cuando me acerco a ver la firma, descubro que era un pintor inglés. Pero de su nombre ni rastro. Como se dice, borrado. Han pasado diez y ocho años y ayer, mi hijo me insinuó que quizás ese pintor pudiera ser Julián Opie. Casualmente, Julián Opie, tenía entonces los mismos años que tiene mi hijo ahora: cuarenta y seis.
Uno podría pensar de forma errónea que Salaberri copió a Opie y nada más lejos de la realidad. En primer lugar, hay que tener en cuenta que Opie es muy posterior y además, su obra es una mezcla de fotografía, infografía e informática, o sea imagen tratada por ordenador. El resultado es muy parecido, pero nada tiene que ver.
Termino diciendo que uno de los síntomas de que te haces viejo es comprobar cómo te acuerdas de sucesos de hace veinte años y olvidas los de la semana pasada.
Hay que ver lo que sabe tu hijo. La verdad es que se parecen un montón Salaverri y Opie. Un saludo kokodrilo 😉
ResponderEliminarRespuesta a "relatos a ratos": hay otro, Pamplonica él, que es Alberto Ollacarizqueta. Muy interesante.
EliminarLo miraré kokodrilo
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