sábado, 18 de junio de 2022

INFLACION

Voy a intentar ser conciso y no extenderme demasiado. Hoy, la inflación que se aproxima al 10%, realmente en lo que a nuestros bolsillos se refiere, andará por el 30%. Esto es una impresión totalmente subjetiva y si no estáis de acuerdo, allá vosotros.

¿Qué quiere decir esto? Muy sencillo, como se dice. Si tienes, pongamos por caso, 40.000 euros ahorrados en el banco, ahora tienes 28.000. Hasta el más tonto, con perdón, sabe que le acaban de sustraer 12.000 euros. Sí, así como suena, 12.000 euros levantados. Inmediatamente queremos saber quién ha sido. Pues no lo vas a saber jamás, salvo la sospecha de que, uno de los beneficiados sea el estado, lo cual puede ser un cierto alivio por aquello de que, algo de ese dinero retornará a nuestros bolsillos de una u otra forma. Algún espabilado puede decir: pues entonces saco el dinero del banco si va a desaparecer y lo guardo en casa. Pues va a resultar que aunque lo tengas en casa, la mordida es idéntica. Ojo a los canales de Youtube catastrofistas que te dicen esto mismo de una manera tal, que corres a sacar el dinero del banco y por ejemplo, comprar Bitcoins, ja, ja, ja. Youtube, en algunos aspectos, se parece a los antiguos predicadores: lo único que buscan es tu limosna. La mendicidad cuando se eleva de categoría, se disfraza de muchas cosas, de las que no me atrevo a hablar.

Y es que, desde que el capitalismo consideró el dinero como un bien, no levantamos cabeza. El dinero debería ser un instrumento de intercambio, nunca una mercancía a la que se le pueda aplicar un valor añadido. Bueno, el asunto es que tal como está montado el chiringuito, oímos que la empresa tal ha perdido 58.000 millones de dólares y nos quedamos tan tranquilos. Y no os podéis ni imaginar, la cantidad de mortales que en estos días de turbulencias pierde hasta las pestañas. Y no me extraña. Somos un poco irracionales y si alguien gana alguna vez con la especulación, no os podéis ni imaginar la cantidad de gente que pierde.

El principio del derrumbe, comenzó allá por 1971, siendo Nixon presidente de los EEUU, cuando el dólar se apartó del patrón oro y pasó a ser una moneda denominada FIAT (basada en la confianza). Así resulta que el dinero, no es más que un papelito impreso y vale tanto cuanto vale nuestra fe en el estado emisor. No me atrevo a decir que no vale nada, pero la posibilidad de la especulación sin límites, está servida. De un mundo manejado por el dólar y monedas afines, estamos asistiendo a un cambio hacia otro mundo multipolar, donde el predominio del dólar, desaparece en beneficio de otros actores y otras divisas. En el fondo, la guerra de Ucrania, no es más que un simple acelerador del proceso, nunca la causa.

El cambio se dirige a terminar con el monopolio del imperio del norte y apostar por la economía de las cosas, más que por la economía especulativa. 

Por cierto: los pocos o muchos dineros que tengas, mejor en dos bancos.



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