sábado, 31 de diciembre de 2022
Explotación laboral
domingo, 25 de diciembre de 2022
Villancico
lunes, 19 de diciembre de 2022
domingo, 20 de noviembre de 2022
Arenazaren etxea
viernes, 28 de octubre de 2022
CADILLAC DEVILLE (1959)
El coche, es un Cadillac de la General Motors Company, fabricado en 1959 en los EEUU. Un precioso coupé de color amarillo que invariablemente suelo asociar a la música que se escuchaba por entonces.
Lo que no sabía es que acabaría enterrado en la arena de una playa. Cosas de la vida y de la publicidad además de haberse desvelado el misterio de esa especie de cohete que surge de las profundidades. Nunca pensé que fuera un cohete, entre otras cosas por los dos pilotos rojos que se ven claramente. La portada del disco de Neil Young, es el tema de mi siguiente cuadro, que ya lo tengo dibujado y a punto de darle color
jueves, 27 de octubre de 2022
PASO DE PEATONES
Antes de entrar en harina con el contenido de lo anunciado, me gustaría contaros una anécdota. Un compañero mío de trabajo, con cierta dosis de ironía, me contó una historia de sus tiempos infantiles en el colegio. Resulta, que solían jugar al escondite (esconderite decía él) y uno de los críos, también compañero de trabajo, cuando le tocaba esconderse, no lo hacía detrás del árbol, sino delante. Ya os podéis imaginar que le pillaban siempre.
Bueno, pues esa forma de actuar del muchacho del ejemplo citado, la tiene sin duda nuestro ayuntamiento, cuando al colocar los denominados "guardias tumbados", no lo hace antes del paso de cebra, sino justo después de haberlo superado, como podéis apreciar en la instantánea.
Posiblemente el alcalde, como máximo representante del ayuntamiento, le echará la culpa al jefe de urbanismo, el cual derivará la responsabilidad a la empresa constructora y ésta al último trabajador que entró que, supongo, estará en la calle. Pero no cuela.
martes, 25 de octubre de 2022
TERCERA GUERRA MUNDIAL
La tercera guerra mundial comenzó el 11 de septiembre de 2001, con el derribo del World Trade Center en New York. No estoy seguro de quién fue el responsable último del derribo de las torres gemelas, pero a partir de ese hecho se sucedieron unos acontecimientos que duran hasta el día de hoy. Todos recordamos lo que vino a continuación, invasión de Irak, Afganistán, guerras de Libia, Yemen, Siria y una serie de conflictos repartidos a lo largo y ancho del mundo.
Otra manifestación de la guerra fue la crisis económica de 2008, la pandemia iniciada en 2019 y que aún hoy colea y de momento, la guerra Ucrania Rusia, que en el fondo es una guerra de todos contra Rusia, encabezados por EEUU y la OTAN.
EEUU se resiste a dejar de ser el principal protagonista, tanto a nivel económico como militar, papel que viene desarrollando con éxito desde el final de la segunda guerra mundial. Ahora toca aniquilar a Rusia de forma definitiva, aunque para los EEUU el objetivo final es China. Y en esas estamos y no me atrevo a profetizar quien va a ser el vencedor de esta guerra.
Pero lo que sí creo, que un mundo unipolar dirigido en exclusiva por EEUU está llegando a su fin, en beneficio de un mundo multipolar. Otros actores potentes están entrando en escena. Y eso, EEUU no lo puede permitir. La guerra es la única solución que sabe emplear, tanto para dar salida a su arsenal, como para revitalizar las industrias del ramo. No olvidemos que la temida inflación, la tienen en su propia casa.
Dinero: cada vez vale menos por algo que se llama inflación. La energía se va a las nubes. La fabricación de microchips, se ralentiza. No olvidemos que casi todo funciona con ellos. Lo que realmente tiene valor son las materias primas y ellas motivan esta guerra. ¿Os imagináis que puede suponer un corte total de la energía eléctrica? Pues eso, que casi nada de lo que hacemos tendrá ya posibilidad alguna: internet, calefacción, teléfono, gasolineras que no funcionan y cajeros que no dan dinero. Incluso el dinero, igual no sirve para nada.
Cuando hablé hace meses del dinero, ya apunté que no era lo más importante. Posiblemente sea nuestro ingenio, nuestro tiempo, lo que puede tener un valor añadido. Al fin y al cabo las necesidades del hombre más básicas son la alimentación, el cobijo en una casa y poco más. Yo he conocido tiempos en los que además de pasar mucho frío, nos calentábamos con carbón y leña. Las bombas de gasolina eran manuales y si no había electricidad, teníamos velas.
Hace tiempo que el hombre camina hacia las oscuridades del medioevo, eso sí, con últimas tecnologías. Crucemos los dedos para que algún iluminado no apriete el famoso botón nuclear y nos vayamos todos al otro barrio.
Vivimos sumergidos en un mundo donde la propaganda es fundamental como se refleja en la novela "1984" de George Orwell. El maniqueísmo de una sociedad dividida en buenos y malos sigue en perfecta vigencia. El enemigo está ahí, siempre es el otro y la guerra es perpetua. Hoy el exceso de medios de comunicación, la saturación de noticias, hace que cada vez sea más complicado encontrar un resquicio de verdad. El ejemplo más claro es la guerra de Ucrania, donde nos dan todo lujo de detalles de unos hechos que son interesantes sólo para una parte de los contendientes, cuando es notorio que, en otras guerras recientes, como la de Irak o Siria se pasa de puntillas. Sin embargo, hoy existen medios al alcance de cualquiera para tener otra visión diferente de la oficial.
En otro orden de cosas, ¿ quién se acuerda del terrorismo islámico? Si hacéis un poco de memoria, el ISIS o el DAESH estaba en todas partes y de forma muy variada: coches bomba, atentados con arma blanca, atropellos, etc. etc. Hubo un punto de inflexión en el verano del 2017 con el atentado de las Ramblas de Barcelona. Hoy, es como si nunca hubiese existido. De verdad, ¿alguien se cree que el terrorismo islámico ha desaparecido gracias a la labor de los diferentes servicios de inteligencia? No lo creo. Más bien, todo está bajo un espeso manto de sospecha. Un elemento más dentro esta guerra, que alguien está muy interesado en que sea mundial.
Las consecuencias negativas de esta guerra, de momento tiene una víctima clara, sin contar las víctimas directas del conflicto y no es otra que Europa. Europa está metida en todo el ojo del huracán y las consecuencias presentes y sobre todo futuras, son incalculables.