No se si es un secreto de estado decir en este blog que ahora vivo solo. En todo caso, me importa poco ya que por aquí asoma el morro muy poca gente.
Vivir solo, experiencia para mí novedosa, tiene sus peculiaridades sobre todo para una persona que en su ya larga vida, siempre ha vivido con "alguien". De entrada, para el que no lo sepa, decir que es bastante duro cuando la soledad no es libremente aceptada.
Pero con el paso de los días, los meses, te vas acostumbrando, qué remedio te queda y descubres oh, sorpresa, que el vivir solo tiene también, sobre todo en la vejez, sus ventajas. No me atrevería a desgranar qué ventajas son esas, pero las hay.
A nivel práctico, para vivir solo, es muy necesario saber hacer multitud de tareas domésticas, como hacer la compra, cocinar, lavar, planchar, hacer la limpieza, etc. etc. Y con el paso de los años y ante los avances técnicos, un robot humanoide con inteligencia artificial y conexión a internet de alta velocidad, puede ser una muy buena idea. Creo que de momento, las baterías duran muy poco, así que a las dos horas le tienes que dar de comer.
Ahí os dejo con una imagen de un hombre solo. Reconozco que le he robado ciertas partes a mi admirado Edward Hopper.
En esta vida todo tiene ventajas e inconvenientes, vivir solo no es estar solo y hay mucha soledad en parejas y familias que viven juntas, respecto a las tareas domésticas, las mujeres, en especial las de mi generación y anteriores, os llevamos ventaja, para bien o para mal nos educaron, o intentaron hacerlo, para dominarlas.
ResponderEliminarFeliz semana
Hablando de habilidades culinarias, hoy voy a lidiar con un plato que no he hecho nunca: guisado de toro. Ya te contaré...
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