El texto de hoy no va a interesar a demasiados lectores, creo. Pero es lo que me pide el cuerpo, hablar de antenas.
Todo se remonta a hace un montón de años, cuando un amigo mío antenista de tv, me preguntó por algún tipo de antena para escuchar la radio. El cliente era el propietario de un caserío en el monte y debía tener alguna radio de las antiguas o igual de comunicaciones.
Para el que no lo ha probado nunca, en la época de internet, WhatsApp, TikTok, Instagram, YouTube, Facebook, Twittter (X) y demás zarandajas de las llamadas sociales, no os podéis ni imaginar las satisfacciones que incluso hoy en día, puede dar un receptor de radio multibanda, sobre todo por las noches, conectado a una buena antena.
Estos receptores precisan de una antena exterior y lo ideal sería, como nuestro amigo del ejemplo de arriba, vivir alejado de la civilización y colocar un hilo de cobre largo. La longitud varía según la frecuencia y por supuesto a frecuencias más bajas, mayor longitud de hilo y cuanto más altas, el hilo es más corto.
Así que llegaremos a un compromiso con la longitud y en nuestro ejemplo colocaremos un hilo de instalación forrado, de unos 40 metros. Eso sería media longitud de onda de 80 metros equivalente a a unos 3.750 kilociclos.
En cuanto al receptor, podéis emplear cualquiera, bien de lámparas o de transistores, que sea multibanda. Lo ideal sería un receptor de comunicaciones, que los hay de segunda mano a muy buen precio. La opción más barata es emplear un receptor SDR, conectado al PC. Los hay de todo tipo y a precios muy asequibles como por ejemplo el SDR playuno, de poco más de cien euros.
La antena es una EFHW de media onda, alimentada en un extremo. La impedancia, qué os importará la impedancia, es de entre 2.500 y 5.000 Ohmios, o sea, alta impedancia. Como la entrada del receptor, si es de comunicaciones, es de unos 50 Ohmios, hay que hacer un transformador o balun con una relación de 49:1.
Los datos no me los he inventado, sino que los he sacado de un radioaficionado EA3GRN, que hace unos vídeos muy chulos en YouTube. Así que lo cito para que no se enfade. No obstante, en libros, como por ejemplo Radio Handbook y otros, hay toneladas de información.
A continuación os presento el esquema de la antena con su acoplador y un dibujito de la realización práctica.
Como final de la historia, os preguntaréis a qué se debe esa fijación mía en las antenas. La explicación es muy simple: cuando tenía seis o siete años, me operaron de amígdalas. Me dieron cloroformo, algo horroroso y durante la operación tuve un sueño: la antena que bajaba por el patio de la cocina, algo muy normal en los años cuarenta/cincuenta. Ese sueño, marcó una de mis aficiones.