Por casualidad he encontrado a esta señora, periodista gallega de BBC news mundo, hablando con bastante acierto sobre las vacunas, que poco a poco nos van inoculando.
domingo, 25 de abril de 2021
SOBRE LAS VACUNAS
miércoles, 21 de abril de 2021
INTERNET
A veces me pregunto: ¿Qué razones me mueven a mantener el blog de radio kokodrilo? Y la respuesta no es otra que, el poder expresarme a través de un medio, el blog, sumamente cómodo. Es algo que siempre he hecho de una u otra forma. Recuerdo, en el trabajo, que editábamos la revista "El Taburete", con una tirada de quinientos ejemplares. Lo repartíamos a todo el personal, que lo esperaba con fervor. Y en ese medio publicaba mis artículos, además de ser el dibujante oficial.
Por otra parte, puedo hacer programas de radio, cosa que hacía en los 80 con una emisora de muy poca potencia, con la que cubría toda Iruña. Eran los tiempos de la Sorgiña Irratia transformada luego en radio Paraíso, CRDI, Paranoia y la Eguzki Irratia, que es la única que sigue a día de hoy. El poder hacer programas de radio con las nuevas tecnologías, me produce una gran satisfacción, aunque sepa que prácticamente no los escucha nadie.
Y por último, al ser pintor y dibujante aficionado, tengo mi propia galería donde voy exponiendo las obras que tengo realizadas y las que con gran esfuerzo, todo sea dicho, voy haciendo. Además dejo mi blog, para que otras personas, familiares fundamentalmente, tengan la posibilidad de tener su sala de exposiciones.
En mi blog, no tengo seguidores. Se que entran unos diez o doce al día y no sé quienes son. Pero hace poco, me he enterado que tengo un seguidor. Lo sé porque me lo ha dicho y además es familia. Un seguidor, no es que sea mucho pero por algo se empieza. No se como se lo montarán los que tienen noventa millones de seguidores. Qué complicado para atender a todos y cada uno de ellos.
Internet, es como todo: maravilloso si sabes controlarlo y un infierno si te atrapa. Ya hay especialistas de todo pelo para desenganchar de la adicción a estos asuntos de las redes sociales, tabletas, móviles y demás zarandajas.
Internet, para mí, es tener a tu alcance la espesa enciclopedia Espasa, pero mil veces mejor, si sabes buscar. Hay tutoriales que son una auténtica joya, que tratan de prácticamente cualquier tema, por raro y extraño que sea.
Hay mucha gente que vive de internet y algunos muy bien, como ciertos youtubers. Pero hay muchas más cosas. Facebook, twitter, instagram, youtube, están plagados de gente de toda índole, que intenta pescar en el mar de los internautas. Eso sin contar con los ejércitos de timadores y delincuentes que pululan a la caza del pardillo.
No me gustan las redes sociales. Cualquier chat que pasa de dos personas, ya me parece una enormidad. Husmeo, pero no participo. Hubo un tiempo, que cuando hacía un programa de radio, lo compartía en Facebook. Resultó ser un error, pues mucha gente me ponía el dedico del like, con la esperanza que yo hiciera lo mismo con sus publicaciones, cosa que evitaba. Y ahí comenzaba el conflicto.
jueves, 15 de abril de 2021
Tintín
miércoles, 14 de abril de 2021
Aterrizaje en Pamplona
martes, 13 de abril de 2021
NIADELA
Este es el título del libro de Beatriz Montañez, bien conocida por haber presentado hace años el programa El Intermedio junto al gran Wyoming. Reconozco que he devorado el libro, pues lo comencé el día 6 y para el 9 lo había terminado. Me ha encantado. Y las razones no son otras que lo que esta mujer plantea es la vida en una casa aislada en el campo, antiguo sueño mío que jamás puse ni pondré en práctica.
Y es que la idea de vivir aislado en el monte, despierta en mí un deseo profundo. Por supuesto que la casa de mis sueños, debería tener todas las comodidades a mi alcance: electricidad, calefacción, agua corriente, saneamiento, etc. etc. Todos mis artilugios técnicos, electrónicos y de telecomunicaciones, también. Un vehículo todo terreno y por supuesto medios económicos para subsistir.
En cuanto a los medios económicos, en mi caso sería la pensión de jubilación. Pero si fuera joven vendería mi tiempo y mis habilidades por los productos necesarios para mi subsistencia y disfrute. Seguro que el caserío de al lado me surtiría de leche, huevos, queso, a cambio de mis servicios como técnico para reparar la antena de la televisión, la reparación de cualquier aparato electrónico, llevar la contabilidad e incluso la venta de alguno de mis cuadros. También podría tener mis gallinas, una huerta y por supuesto, un perro.
La autora lleva cinco años viviendo en soledad y hace lo que sabe hacer: escribir y así saca para los gastos diarios. Aunque según parece de lo que se nutre es de los ahorros y de un control del gasto muy estricto. No olvidemos lo que decía aquel fulano: no consiste en ganar, sino en no gastar. Con esa costumbre, la de no gastar, he conocido gente inmensamente rica. Ahora, cuando digo no gastar es exactamente eso. Y esos ahorradores extremos, si pueden mangan algo.
Con los años que tengo, muchos, se que jamás cumpliré este sueño, que por cierto, hubiera sido bastante fácil de conseguir. El hecho de vivir con mi pareja, urbanita con diploma, me hace pensar que es en la ciudad donde mejor voy a vivir. Y eso es verdad. Pero como soñar es gratis total, nadie me impide vagar por esos derroteros tipo Robinson Crusoe, imaginando cómo sería mi vida aislado en un caserío. Y francamente es interesante.
Os recomendaría la lectura del libro, pero no lo voy a hacer. La chiquita esta, ha promocionado muy bien su libro, empleando los más potentes medios de comunicación. Ya va por la segunda edición y lo que te rondaré morena.
lunes, 12 de abril de 2021
Despegue y aterrizaje en Pamplona
domingo, 11 de abril de 2021
A vueltas con la pintura
Reconozco que, para mí, dibujar siempre fue como algo natural. Con seis años dibujaba en las baldosas de la cocina de mi casa con un lápiz y era un buen sistema porque luego con un trapo húmedo se borraban y a por más dibujos. Una zona, estaba tan usada, que las baldosas blancas en principio brillantes, se iban curtiendo hasta ser rugosas, con lo que el lápiz marcaba muchísimo mejor.
Esos fueron mis comienzos. Y como a algo que te sale sin más, no le das importancia, jamás intenté aprender, salvo los tres años con el restaurador, a lo que no me pude negar, por razones de amistad y otras como por ejemplo, que él se sintiera agraviado por mi negativa. No se sí aprendí mucho o poco con él, pero los martes y los jueves, durante dos horas era divertido.
Si uno dibuja y pinta desde pequeño, es algo que no se deja jamás. Podrá haber ciertos vacíos en la actividad, pero siempre se vuelve con mayor o menor fortuna. Puedes aprender el oficio como otro cualquiera, pero yo creo que eso nada tiene que ver con la pintura, como expresión espontánea y no sujeta a control alguno. Y por cierto, eso se nota en el resultado de la obra.
Pero hoy quería hablar de otra cosa: y es ni más ni menos, los esfuerzos que me está costando el pintar a diario. He empleado mil trucos, siendo el más interesante aquel que me prohibía cenar si no pintaba. Ahora hago trampa y aunque no pinte, ceno igual. Incluso alguna vez me pongo en el estudio y en vez de pintar, pajareo por otros derroteros inimaginables.
Así, que en un ejercicio de humildad, presento los avances de mi última obra en construcción: la cocina de Nikolai Dontsov, o la alacena, como mejor os parezca. Cada vez que cojo el pincel me pregunto: ¿Pero realmente he llegado a pintar alguna vez? Es como si se me hubiera olvidado. Bueno, igual se me va olvidando. Recuerdo una amiga de mi hermana, pintora, que literalmente se olvidó. Y al final, ni siquiera calcando era capaz de hacer un dibujo. Creo que se llama cumplir años.
sábado, 10 de abril de 2021
NUEVO SISTEMA ECONOMICO
Desde este humilde blog, hago unas reflexiones sobre economía, algo que con la que está cayendo, se está convirtiendo en un tema recurrente. Las sucesivas crisis recientemente acaecidas, sin olvidarnos de la crisis del 2008 de la que aún no hemos salido, se han visto acrecentadas por la pandemia. Estamos en el momento de un cambio de etapa y sinceramente, no tengo ni idea hacia dónde nos conduce lo que está ocurriendo. No es normal que estemos volviendo a la edad media en cuanto al nivel de explotación humana, donde unos pocos nuevos señores feudales, amasan fortunas mientras que el resto, la mayoría, malvive con trabajos precarios. Vamos lo de siempre, pero aumentado.
Capitalismo. Como dice un amigo mío, el capitalismo se va a morir de éxito. Jamás se había producido tantas cosas y en tal abundancia como ahora. Pero me temo, que las grandes fortunas ya no quieren sólo producir cosas para ganar dinero: prefieren ganarlo con la especulación. El mundo es un auténtico casino, donde los grandes capitales, fondos de inversión y demás instrumentos financieros, se dedican a la compra de activos, muchos de ellos intangibles, con la esperanza de volverlos a vender por un precio más elevado.
Dinero: en realidad no sirve para nada. Y la humanidad desde tiempos lejanos, camina como posesa tras él. Lo que vale es el tiempo, el trabajo de la persona. Ese es el valor auténtico. Y los objetos también tienen valor siempre que alguien quiera dar algo, a cambio. Aunque he dicho que el dinero no sirve para nada, lo estableceremos como base, con el nombre que queramos, por ejemplo créditos. Cada persona tendrá como una tarjeta identificativa, donde se le acumulen los créditos, por su aportación en tiempo o trabajo.
Pleno empleo: cada persona, es un genio en su especialidad, esto quiere decir que uno puede ser muy malo para las matemáticas, pero un auténtico experto en el cuidado de animales. Es un ejemplo simple. Por lo tanto, la educación irá encaminada a desarrollar los gustos y aptitudes de cada persona. Luego, esa persona intercambiará sus habilidades por créditos que se abonarán en su cuenta. El empleador, puede ser él mismo, otra entidad o la propia administración.
Inflación: se llama así al progresivo aumento de los precios de las cosas, alimentos, bienes de consumo etc., y eso lleva aparejado una depreciación del dinero. No se logra la riqueza repartiendo dinero a todo el mundo. La riqueza está en la producción de bienes, de alimentos y demás mercancías o servicios. Eso es el producto interior bruto, bueno no exactamente, pero para entendernos.
Estados Unidos: en la fecha que escribo este blog, está imprimiendo billones de dólares, simplemente para entregarlos a las grandes corporaciones y empresas a fin de mantener la bolsa en pie. Y no olvidemos que la bolsa es pura especulación, puro casino a lo bestia. Hay unos pocos que no saben qué hacer con el dinero y lo demuestran a diario, comprando miles de bitcoins a sesenta mil dólares la unidad, obras de arte a precios astronómicos y más recientemente, por casi tres millones de dólares, el primer twitter de la historia. Se compra una cadena encriptada que sólo sirve para decirle al mundo: oye, mira lo rico que soy, que tiro a la basura tres millones de dólares.
Bitcoin: la nueva moda. Monedas descentralizadas basadas en una cadena de bloques encriptados. Comenzaron a céntimos de dólar y hoy pagan sesenta mil. Si me dices que pueden llegar al millón de dólares, pues me lo creo. Pero eso no tiene nada que ver con la vida diaria, las transacciones económicas, de momento se realizan por medio de la divisa local. El bitcoin y en general todas las cryptomonedas son la auténtica fiebre del oro.
Bancos: no tiene sentido que estén en manos privadas. Es el estado el que se hace con el control de los mismos. Ahí están depositados todos los créditos de los ciudadanos. De ahí se saca el dinero para los presupuestos. Todo está controlado.
Créditos: se establece el empleo pleno, que es pagado con créditos en la cuenta de cada persona. En principio, es la iniciativa privada quien emplea, pero en caso de no hacerlo y sólo en ese caso, entra la administración como empleador. Es el principio de subsidiaridad. Hay un control total por parte de las autoridades de toda actividad económica, haciéndose muy difícil el fraude fiscal. La fiscalidad progresiva es el pilar del funcionamiento social, a fin de recaudar fondos para educación, sanidad, infraestructuras, etc. etc.
Toda la gente se dedica a algo. Lo normal es que cada uno se dedique a lo que tenga afición. Es absurdo pretender desarrollar algo en una persona para lo que no tiene dotes. No tiene sentido ver la ciudad sucia, los bancos sin pintar, la sanidad en precario o la educación deficiente y cientos de personas que podrían dedicarse a esas labores. Hay trabajo para todos, unos por iniciativa privada y donde no llegue esta, iniciativa pública.
Desarrollo sostenible, reciclaje y economía circular: las necesidades humanas son muy simples y pasan por la alimentación, casa, educación y sanidad. Todas esas cosas son un derecho para todos, no gratis, por supuesto, sino a cambio del tiempo, trabajo o habilidades de cada uno. No tiene sentido el consumo desbocado. Las cosas que usamos, pueden durar mucho más y así debe ser si queremos que los recursos no se agoten. Por lo tanto se llevará un control de todos los artilugios que tan alegremente consumimos y cambiamos por otros, estando en perfectas condiciones el anterior. Se impone la reparación y reutilización de todo tipo de aparatos.
Propiedad de las cosas: no tiene sentido tener bienes en propiedad, por ejemplo inmuebles, coches, etc. Todo es alquilado, para uso y disfrute de cada cual, lo que nos llevará a revisar la propiedad de la tierra, que no debe ser tal sino para uso y explotación. Poco a poco se puede ir cambiando hacia la energía solar, eléctrica o eólica. Se debe volver a potenciar los ferrocarriles que recorran la mayor parte de la geografía de cada país, no con alta velocidad sino convencional. El viaje, aunque dure un poco más, siempre será objeto de disfrute. Por supuesto, esos ferrocarriles llevarán placas solares para su funcionamiento.
Conclusión: se dice que algunos ganan más dinero con la especulación, con las apuestas, que produciendo cosas. Eso puede ser verdad, algunos, por supuesto. Otros muchos palman todo su dinero en las apuestas. Y el que es multimillonario, tiene más posibilidades de ganar. Es difícil erradicar la afición al juego de la humanidad. Pero no olvidemos, que toda la economía mundial está basada en el juego. Así no vamos a ninguna parte, por lo que va siendo hora de empezar a espabilar. En caso contrario, más pronto que tarde, desapareceremos como especie lo que a la madre tierra, posiblemente no le preocupe nada en absoluto.