El año pasado por estas fechas, publiqué unos dibujitos para la construcción de una emisora de onda media con lámparas. Una asignatura pendiente que tenía desde hace algunos años y que por fin llegó a buen puerto. Más adelante hice un vídeo demostrativo de su funcionamiento y si bien su alcance es muy limitado, me llenó de gran satisfacción .
En la práctica, conseguir un montaje de estos en pleno siglo XXI, tiene su aquél, ya que son circuitos que tienen más de setenta años. Se une el hecho de que es algo que a casi nadie interesa, en estos tiempos actuales donde lo inmediato de hoy, se come a lo de ayer. Igual antes pasaba lo mismo con otras cosas.
Tanto rollo para enseñaros las tripas de esta emisora. Es una forma de facilitar el montaje al aficionado. El circuito está perfectamente detallado en este blog los días 22 y 24 de febrero de 2023. Además, esta entrada, me ha obligado a aprender algo que no había hecho en mi vida: insertar cifras y letras en una imagen.
Para cualquier persona que quiera hacer el circuito, garantía de que funciona muy bien, sobre todo en lo que hace referencia a la modulación y calidad sonora. Bueno, en un ancho de banda de 9 khz., no esperéis milagros, pero el resultado es muy aceptable. Sin embargo tanto la emisora que compré en China por unos 15 euros, como la adquirida en Londres por unos 160, no dan la calidad de ésta. La China sí, pero cascó a la segunda vez que la usé. La mosquito, de Londres, distorsiona un poco y la modulación es deficiente.
Esta es la prueba, como se dice, del algodón, no a nivel teórico, que ya sabemos que sobre el papel todo funciona bien, sino de índole práctico. Y para mí, un ejercicio de tratamiento de imágenes, introduciendo textos en cualquier formato y color, algo fundamental para que se vea el valor de los diferentes componentes, condensadores, resistencias, lámparas, etc.
¿Uso la emisora? Y la respuesta es que sí, ya que muchos días la enciendo y mientras me dedico a la lectura o contemplación, escucho mi música preferida. Es una forma de darle uso a una antigua radio de lámparas que poseo.
Final: el sábado pasado, en el rastro de la calle Bosquecillo, me encontré con un antiguo compañero de trabajo. Me dijo que tenía un chasis de una radio antigua con sus componentes y que me lo iba a regalar. No tiene gabinete, pero eso a mí no me importa. Pronto le llamaré y por medio de este blog os enteraréis de la historia. Y sobre todo, a ver si soy capaz de hacerla funcionar de nuevo.