POLITICOS

Ahora que hemos tenido unas elecciones, en nuestro caso locales y autonómicas y viendo en el horizonte próximo unas generales, voy a hablar de los políticos. Con las excepciones tanto a nivel personal como de partido, debo decir que el sistema español, diseñado a la muerte del dictador en la "modélica transición", recompensa a los políticos con el premio gordo de la rifa y acaban siendo unos pequeños monarcas: coche oficial, secretarios, asesores, guardaespaldas, sueldos, dietas, prebendas, etc. etc. etc., por lo que acaba siendo una carrera muy deseada: a saber, no hace falta título alguno, ni carrera, ni oposición, ni siquiera estudios. Bien es verdad que para  entrar al partido y llegar a los primeros puestos, hay tortas, empujones y codazos. Bueno, no en todos los partidos. Hay uno, que está maldito porque nunca aceptó la transición y lo consideró un timo y así le va. 

Volviendo al asunto. La carrera de político es un auténtico chollo. Yo creo que el sistema lo ha montado así para evitar que a los políticos les de por cuestionar el engendro. Ya lo intentó alguien a nivel del estado el 15 M y hemos visto el resultado: las cloacas del estado, reaccionaron y de qué manera.

Como yo creo que cambiar el sistema político es poco menos que imposible, salvo que haya una revolución, propongo algo muy simple, algo que nos comentó un matrimonio que habían estado trabajando en Suiza y ya en la jubilación aterrizaron por la costa brava. El hombre nos dijo que, en Suiza da igual quien mande, todos los políticos, ante asuntos de calado, hacen algo muy sencillo: un referéndum. Preguntan a la gente y lo que sale, va a misa, como se dice. Y nos decía que estas consultas se hacían por los asuntos más variopintos.

Esto tan simple, no sería tan difícil de aplicar por aquí. Pero si os dais cuenta, en más de cuarenta años desde la transición, nadie lo ha puesto en práctica. No me extraña que cada vez sean más los abstencionistas, que es la auténtica pesadilla de los políticos de carrera.