miércoles, 10 de marzo de 2021

León Theremin

Reconozco que, desde que descubrí a este buen señor a finales del año 2016, no he dejado de pensar en él. Pero me voy a centrar en algo muy técnico, que no es otra cosa que "The Thing" que traducido es la cosa. 

Como he dicho, estuvimos en una exposición de la Fundación Telefónica en Madrid, en Gran Vía y me quedé fascinado por la vida y andanzas de este hombre, que se dedicó entre otras muchas cosas a la música y a la radio. Y precisamente a finales de los años 20 del siglo pasado, cuando experimentaba con gases y ondas de radio, por casualidad, descubrió las propiedades musicales de un oscilador, estando cerca el cuerpo humano, que hace de condensador: fue el invento del instrumento musical denominado Theremin, que a modo de resumen diremos que es un aparato electrónico con dos antenas. Una se emplea para los tonos, la vertical y otra horizontal y circular para la intensidad sonora.

Todo esto que os cuento, lo podéis consultar y tendréis explicaciones mil veces mejores que las que yo os traigo aquí, muy completas y bastante buenas. 

Pero a la vuelta de Madrid, otra cosa rondaba por mi cabeza y no es otra que el dibujo que aparece abajo. En su día me costó entenderlo, pero en esencia es una cavidad resonante. La voz es recogida por la membrana y si la antena es iluminada por una haz de ondas de radio, en la región de UHF, el resultado es una respuesta en la misma frecuencia o en el doble o triple de la originaria, pero modulada en amplitud y creo que también en frecuencia. Posiblemente en aquellos años, se emplease la AM en vez de la FM.

Este artilugio fue escondido en un escudo, que unos niños rusos regalaron al embajador americano en Moscú, después de la segunda guerra mundial. Estuvo un montón de años sin ser detectado. Es inmune a los barridos, no tiene consumo y sólo se escucha algo si desde las proximidades se emite una señal de radio lo suficientemente potente. Esta antena refleja la señal que recibe en 330 Mhz., pero ya modulada, con las conversaciones recogidas por la membrana de la cavidad. El resto, no lo se. Se me ocurre un segundo emplazamiento para la recepción con una antena direccional y apartada de la fuente de emisión, pero no estoy seguro. El que lo descubrió era un operador de radio inglés que andaba chequeando las frecuencias de radio de la aviación militar y ahí fue cuando escuchó, también de casualidad las conversaciones de la embajada. La longitud de la antena para esa frecuencia varía si es de media onda o de cuarto, ya que para una frecuencia de 330 Mhz. el cálculo sería: 300.000 (velocidad de la luz en kms./segundo) dividido entre 330.000 (frecuencia expresada en kiloherzios), nos da la longitud de onda 0.909 (expresada en metros). Por lo que media onda será 0.454 metros y cuarto de onda 0.227 metros. Aplicando el factor de corrección 0.454 x 0.95 = 0.431 y 0.227 x 0.95= 0.215. Yo creo que la antena que colocaron en la embajada, me suena que era de unos 23 centímetros. No habrían aplicado el factor de marras. Cuando los yankis se enteraron y se llevaron el aparato a analizar, con los mejores científicos de entonces, tardaron más de diez y ocho meses en descubrir el sistema. No tenían ni idea a qué se enfrentaban y al artilugio le llamaron "la cosa". Indudablemente, Theremin, es uno de los mayores genios de los últimos tiempos, pero bastante desconocido por el gran público. Porque seamos sinceros: ¿Quién no conoce a Marconi o a Edison? Sin embargo, a Theremin se le conoce menos.

Por cierto: un buen aparato Theremin, de la casa Moog, ronda los seiscientos euros. Estuve a punto de comprar uno, pero desistí. 


                                   

Como resumen final, diré que, al poco de llegar de Madrid, con la información recabada en la exposición de Telefónica, hice un esquema con las indicaciones aproximadas del modo de funcionamiento. Podéis ver que no se correspondevcon el artilugio real, pero ahí queda como testimonio. 


Queda claro, que hace más de cuatro años, no entendí el funcionamiento del sistema, ya que yo consideraba que la vibración de la cápsula al recibir los sonidos, hacía vibrar físicamente la antena y esa vibración, modulaba la señal de radio transmitida. La solución real, según veis en la explicación del otro esquema, es más compleja y tiene que ver con un circuito sintonizado resonante dentro de una cavidad, algo muy empleado para eliminar señales de radio próximas. 




lunes, 22 de febrero de 2021

BITCOIN

Hoy voy a tratar sobre el Bitcoin, a sabiendas de que es un asunto difícil. Y lo mejor de todo es que no se qué razones tengo para hablar de algo, de lo que no tengo mucha idea.

A modo de resumen y con un símil con la Bolsa, diré que el año pasado se pagaba unos 4.600 euros por Bitcoin y a fecha de hoy está en unos 46.000. Por lo tanto, ese dinero que tienes en el Banco, que no te produce nada y que con las comisiones y la inflación va mermando, con el Bitcoin lo habrías multiplicado por 10.

¿Esto es así? Pues la verdad es que no lo sé. El patrón de referencia para el valor de las divisas, hasta el año 1971 era el oro. Posteriormente confiamos el valor de nuestras monedas a los Estados, dinero denominado fiat y que va relacionado con el PIB, entre entre otras variables. 

¿Tiene sentido el especular con nuestros ahorros? Nos solemos fijar en aquella persona que hace más de diez años compró Bitcoins por 1 dólar y hoy lo vende por más de 50.000. En estos momentos, hay empresas y grandes fondos de inversión que están comprando. Por eso sube. Y es el momento en el que  mucha gente puede tener tentación de jugar a ser un bróker pensando en ganancias fáciles. Porque... ¿Quién paga 46.000 euros o más, por una cadena de números encriptada? Nadie que no espere volverla a vender por mucho más y eso, queridos amigos tiene un límite.

¿Tiene esto sentido? preguntamos de nuevo. Depende. Es lo mismo que si alguien me pregunta si me parece bien ir al Casino o al Bingo. Es lo mismo. Algunos ganan, indudable. Otros pierden, la mayoría, pero siempre hay alguien que gana: la casa de de compra venta, el casino, el Banco. Siempre gana con la comisión, y según veo, en muchos casos con algo mucho más efectivo: el robo puro y duro.

El Bitcoin en sus orígenes era fácil de conseguir. Lograr la cadena encriptada era relativamente sencillo y se podía hacer incluso con un teléfono móvil. Los primeros Bitcoins tenían un valor inferior a un dólar. Hoy en día, el minar Bitcoins es misión imposible para la inmensa mayoría, porque se precisan potentes ordenadores, en realidad tarjeras gráficas, que consumen cantidad de energía eléctrica. De ahí surgen las granjas de minado. 

Otra forma de conseguir esas cadenas encriptadas es acudir a una casa de cambio. Cada cual es muy libre de pagar por lo que sea, aunque en este caso lo que compras son miles de dígitos en fila, eso sí, con un encriptado potente. Pero el problema viene cuando quieres convertir eso en dinero. Si puedes pagar con Bitcoins pues la cosa no está mal. Pero la reconversión a la moneda de tu país te genera un montón de problemas, no siendo el menor el de las plusvalías.

De todas formas, grandes empresas ya han comenzado a invertir en Bitcoin, porque sólo ellas pueden jugar con las inversiones, plusvalías y pérdidas. Insisto que cada uno es muy libre de pagar por lo que sea, pero considero sumamente peligroso jugar a ser traders, o como se diga. Es muy difícil ganar dinero en la compra venta de lo que sea y lo más normal es que pierdas. Además no olvidemos algo muy básico: sólo ganas cuando vendes a un precio mayor que el de compra. 

Recuerdo hace muchos años cuando las imposiciones a plazo fijo se pagaban al 12% y los préstamos se otorgaban al 18. Con esos 6 puntos de diferencia, el Banco hacía dinero y mucho. Siempre había algún espabilado, alguna empresa, que pedía créditos a nivel internacional a precios muy bajos para la época, por ejemplo al 6% y ese dinero lo ponía aquí al 12. Especulación pura  y dura. En estos momentos con las tasas de interés en negativo, grandes fondos de inversión, grandes compañías, incluso algún Banco, puede tener la tentación de colocar en sus balances Bitcoins. Nada nuevo, un instrumento financiero  más, de los miles y miles que existen.

El dinero es el trabajo y el trabajo es dinero. Siempre estará al acecho el listo que querrá llevarse su parte, cual parásito vulgar. Ha sido siempre así y no creo que la cosa cambien. Tú que lees esto, puedes optar por comprar un Bitcoin por 47.000 euros. Si lo haces como reserva de valor, tipo el oro, allá tú. Si lo haces como inversión, con el fin de revenderlo por mucho más, ya puedes tener cuidado.

El dinero que tienes, tu trabajo, ahí está. Cada vez valdrá menos eso se llama inflación. Puedes gastar y disfrutar de tus ahorros. La cadena sigue y el Bitcoin, a modo de resumen, ahí está como tantísimas cosas intangibles que se compran y se venden. Pero a mí no me pillarán con Bitcoins. Y posiblemente, tal como van las cosas tampoco con dinero.




sábado, 13 de febrero de 2021

Córvidos

Sí, lo que veis en la imagen, es un cuervo. Sucedió ayer por la tarde y casi se me escapa sin sacarle la foto. Pero fui más rápido que él. 

Hay que reconocer que el destrozo que me hicieron en la antena fue importante, según podéis ver en la otra imagen. Además, no sabía cómo solucionarlo. La mayor parte de expertos consultados, me orientaban hacia la colocación de elementos disuasorios a fin de que no se columpiasen en las varillas.

Después de mucho pensar, decidí que, puesto que no podría evitar que las aves volvieran hacia mi antena, lo más eficaz era proporcionar solidez mecánica a las varillas a fin de evitar que se doblaran por el peso. Va a hacer pronto tres años de la reparación y debo reconocer que siempre me sorprendía ver la antena en tan buen estado. Un viento huracanado en diciembre de 2019 me la dobló, pero también lo solucioné con uno hilo de kevlar.

Sé que todo este rollo no os interesa en absoluto a los cuatro o cinco que husmeáis por aquí. Así que no me extenderé más y gracias por vuestra comprensión.






viernes, 12 de febrero de 2021

Antena MFJ 1798


Ayer por la tarde, aprovechando la buena temperatura y sobre todo que no llovía, subí al tejado a revisar la antena de forma visual, ya que sus características técnicas, las compruebo a diario. Cuál fue mi sorpresa cuando descubrí un cuervo en la parte de arriba, demostrando que las cuatro varillas de refuerzo son más que suficientes para soportar su peso. Le hice un par de fotos que colocaré otro día y se fue volando. No se qué ocurrirá el día que se pose un buitre. Ahí os dejo con el vídeo, testigo de una tarde fantástica. Por cierto, subí al tejado con mascarilla. 

domingo, 31 de enero de 2021

TRABAJO

Recuerdo con nostalgia, cuando un compañero de faenas hablaba de la persona que hace una mesa con las patas torneadas, como contrapunto a las actividades especulativas. Mucho ha llovido desde entonces y me temo que la famosa mesa ya no precisa del concurso del artesano para su construcción. Lo harán robots y la llamada inteligencia artificial.

Hablo de memoria ya que lo vi en You Tube y he logrado colocar el vídeo. Es un poco largo pero lo considero interesante y supongo que esa señora, no se lo habrá inventado. Se refiere a la reunión de los más poderosos e influyentes del mundo en el llamado foro de Davos, de cara a resetear el sistema económico mundial. Por lo visto se habla de un horizonte del 2030. Para empezar, la gente recibiría un sueldo por no hacer nada, estarán en el sofá viendo pelis y recibiendo las compras que les envían por medio de drones.

Nada es propiedad de nadie. Todo es de alquiler. Incluso el salón de tu casa que no es tuya, puede ser empleada por otras personas para reuniones de negocios.

Las compras estarán dirigidas por la inteligencia artificial, que sabe lo que te conviene o no. Y siempre cuidando los recursos, para evitar el exceso de fabricación y el deterioro del medio ambiente.

Los que no quieran esta vida, vivirán fuera de esos entornos cuasi paradisíacos y serán considerados poco menos que salvajes y poco solidarios. 

Estos señores adivinan el futuro y ya sabemos lo que nos podemos fiar de las previsiones a largo plazo. Claro, si mucha gente hace apuestas a futuro, seguro que alguien acierta. No olvidemos la definición de economista: persona que hace previsiones a seis meses y al no acertar ni una, se pega otros seis meses explicando las razones de sus errores.

El asunto es que, ahora, para ganar un sueldo ya no hay que hacer mesas con las patas torneadas. Las grandes fábricas se van acabando, los empleos seguros ya no son tales. Pero hay algo que sí puedes hacer si tienes habilidades. Hay muchas maneras de hacerlo aprovechando la red de redes, internet. Pero me voy a centrar en una: You Tube. Los fundadores de Google, decidieron algo muy sensato que no es otra cosa que repartir los beneficios de la publicidad al 50% entre ellos y el creador del contenido. El lograr visitas y suscriptores depende de ti. Echad un vistazo a cualquier vídeo de You Tube y contad el número de visitas. Luego lo multiplicáis por 0.01 euros y eso, como mínimo, es lo que paga Google. Y os aseguro que, a nada que os lo curréis, podéis obtener unos ingresos mensuales de dos o tres mil euros. 

Hay muchas más formas de obtener ingresos pero os he expuesto una de las que según mi opinión es de las más sencillas y al alcance de cualquiera.

El que esto escribe lo intentó hace como unos siete u ocho años. Pero al final comprobé que era mucho mejor quedarme con la pensión. Si no tuviera ingreso alguno, entonces me lo pensaría.






jueves, 28 de enero de 2021

LA CARTA

Me mandaron una carta... Supongo que tendréis curiosidad por saber qué decía esa carta. Pero antes, os contaré que vivo en el casco viejo de Iruña, en una zona delimitada con líneas verdes para el aparcamiento y donde sólo podemos aparcar los residentes.

Me mandaron una carta... En los últimos años, en las zonas próximas a mi domicilio, el ente responsable del envío de la carta se ha ido cargando las zonas de aparcamiento, ejemplos, paseo de Sarasate, calle Bosquecillo, plaza de San Francisco, parte de la calle Padre Moret y calle Navas de Tolosa, convertida en zona verde y roja, por lo que tenemos que pagar los residentes, etc. etc.

Me mandaron una carta... ¿Se puede saber qué dice la dichosa carta? Pues que me ofrece un aparcamiento, pagando, por supuesto, en la calle San Roque, próximo a los juzgados. Y además lo hace pensando en mí y en las dificultades que tengo para aparcar.

El mismo ente que sin razón alguna va eliminando los aparcamientos, me ofrece un párking privado.




miércoles, 13 de enero de 2021

EL VALOR DE LAS COSAS

 




Hoy vamos a tratar del valor de las cosas y de su absoluta relatividad. En la imagen que veis, aparece una radio antigua, que yo adquirí en un rastro hace unos veinte años, por un precio ridículo. De hecho, pagué en pesetas. En un rastro, ni hay facturas, ni preguntas nada. Te piden una cantidad y tras un regateo, pagas y el objeto pasa a ser de tu propiedad. Pero un amigo al verla me dijo: esa radio tiene algo, parece que tiene valor. Por supuesto ya había comprobado que no funcionaba en absoluto, e incluso alguno de sus componentes estaba seriamente dañado. Compré unos libros sobre radios antiguas y ahí es donde me enteré de que era un aparato muy deseado por los coleccionistas. Se denominan aparatos "singulares", aparecieron en los años 30 del siglo pasado y al pasar a ser objetos de colección, su precio, en ciertas condiciones y en subasta pública, se puede disparar. A partir de entonces, de forma obsesiva entraba en internet y comprobaba lo mucho que pagaban por ella. Un estudio de Nueva York, intentó comprármela, pero yo les dije que no estaba en venta. Después de la crisis de 2008, no se por qué razones, el precio cayó en picado. Hoy de nuevo si miro en internet, compruebo que se ha revalorizado. 

De todo lo dicho deducimos algo tan antiguo como la propia humanidad, que el valor de las cosas depende en exclusiva de que alguien te pague algo. El resultado es que, ciertos objetos que tirarías a la basura, pueden llegar a valer miles de euros, siempre que haya alguien dispuesto a pagar por ello. 

Las razones por las que alguien paga cifras astronómicas por un objeto, se debe al interés de ciertas personas por el mismo, o a la esperanza de su revalorización. Y al hilo de lo que escribo no puedo dejar de pensar en el fenómeno bitcoin, hoy a un precio de unos 34.000 dólares y hace uno año a poco más de 7.000. En sus comienzos, un bitcoin valía céntimos de dólar e incluso se regalaban. Claro, según voy viendo la ilusión de todo el mundo que entra en bitcoin son las ganancias rápidas, la especulación. Y ya estamos con el juego y la afición de los humanos a apostar. El dinero, pese a su evidente pérdida de poder adquisitivo, donde mejor y más seguro está en es en el Banco, y mira que no me gustan los Bancos y con la probabilidad de que si tienes 1.000 euros, al año siguiente, entre la inflación real y los gastos, serán 800. 

¿Dónde está el truco para que el bitcoin despierte tanta expectación? Qué duda cabe que, como siempre, está en la posibilidad de enriquecimiento rápido y fácil. Pero eso no es posible. Si un señor tiene bitcoins desde los principios, a precio de pocos dólares e incluso de céntimos, si vende a 34.000 dólares el bitcoin, se encuentra con un serio problema de plusvalía, al convertirlo en dinero fiat. Además, no nos olvidemos de las casas de compra venta, con sus comisiones, que a la larga son las grandes beneficiarias. Yo, al bitcoin, no lo veo como refugio de nada. Es muy complejo operar con él y la desconfianza es mayúscula al ver la cantidad de hackers que andan tras lo ajeno. El día que los Estados adopten algún tipo de moneda o divisa crypto, entonces ya hablaremos. Pero regulado y con controles, porque según veo, hoy el asunto de las cryptomonedas, es una auténtica selva. Y como sucede en estas historias, los últimos que entren, palmarán, ganando sólo los primeros que entraron, los mineros y los intermediarios. 

Según parece, instituciones, fondos de inversión, fondos de pensiones, grandes fortunas, están invirtiendo de forma muy importante en bitcoins. Estos pueden hacer lo que les de la gana, ya que son los que mandan a nivel mundial. Pero tú, pequeño ahorrador, si te metes en ese campo, lo más probable es que acabes desplumado. 

Termino diciendo que, el valor de las cosas es tan relativo, como que una pintura W. Churchill, se ha llegado a subastar por más de un millón de euros. Y con todos mis respetos, para mi gusto, bastante mala. 

Terminamos intentando justificar el valor de esta radio y no es otro que fue un diseño de Harold Van Doren y John Gordon Rideout, diseñadores afamados, fabricada por Air King Products Co. Inc., 27 Hooper St. Brooklyn, N.Y. Estaba hecha en 13 colores diferentes y en un plástico novedoso, denominado Catalin. Su precio en 1935 era de 49,50 dólares y gozó de gran aceptación, porque era un producto fácil de fabricar y mucho más barato que las radios con gabinete de madera. Pero por lo visto, debe haber muy pocas a nivel mundial, de ahí lo solicitadas que están. El año 2008, hubo una subasta en la galería Bonhams de Nueva York y una de estas radios alcanzó la astronómica cifra de venta de 52.000 usd. Supongo que la compraría algún multimillonario caprichoso porque hoy, por bien que esté esa radio, jamás le pagarían tanto. 

Pero, ¿Cuánto vale la radio de la imagen? Lo que me quieran pagar. Por supuesto el comprador pagará lo menos posible y la obligación del vendedor es pedir el máximo. Ya sabéis, oferta y demanda. Debo decir sinceramente que no tengo ni idea. Recuerdo que hace años, un coleccionista me dijo que esa radio valía unos 2.000 euros. Pero, ojo, era posible comprador. Si hubiera sido vendedor, habría pedido 6.000 como mínimo. No seguimos con la conversación desde el momento en que le dije que me pagara lo que me pagara, no la iba a vender.