ELOGIO DEL ATEISMO

El titular de esta entrada, es un libro escrito por Gonzalo Puente Ojea, que fue embajador de España en la Santa Sede. En él se resume de una forma magistral, las tonterías que hemos tenido que soportar desde críos y además con la obligación de aceptar a pies juntillas todo lo que nos decían.

Se habla mucho del respeto que hay que tener hacia los creyentes. Y kokodrilo lo tiene, faltaría más. Allá cada cual con sus creencia o aficiones. 

Pero hay cosas que si no te ponen la pistola en la cabeza, son muy difíciles por no decir imposibles, de aceptar. Me refiero a la posibilidad de que alguien muerto, que ya hiede, como se dice, pueda resucitar. Y ojo, que esa es la base de la fe católica: si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe.

No hace falta estudios de casi treinta años, como el que ha hecho nuestro vecino de Iruña Fernando Conde Torréns. El lo ha hecho, es un estudio impecable y pienso, en espera de terminar de leer dos de sus libros, que ha dado en el clavo como nadie lo había hecho antes.

Cuando me enteré del asunto allá por el año 2016, me acordé de lo que había estudiado en la asignatura de historia de la Iglesia, en la década de los 60. Algunos ya sabíamos que todo era un cuento. Fernando lo ha demostrado con un estudio de análisis de los textos bíblicos impecable. Además en la lengua original. Pero repito no hacía falta. La gente en general, pasa de estos asuntos. Diríamos que no interesa a nadie.

Podéis leer el libro, muy recomendable, que os he señalado más arriba. Y alguien me preguntará: ¿Cómo se ha mantenido la mentira durante más de dos mil años? Pues una mezcla de varios factores, no siendo el menor de ellos la absoluta credulidad humana. Además, en todas las religiones se juega con la incertidumbre, el miedo, el  desconocimiento hasta ahora mismo del origen de todo el universo incluso de nosotros mismos. No olvidemos también la imposición por el empleo de la violencia. Pero fundamentalmente lo que subyace en todas las religiones es el aspecto económico y el poder.