El padre de una amiga mía, solía soltar una frase genial: con la mentira, siempre por delante. Y es que nos tenemos que ir acostumbrando a vivir entre mentiras y obtener las verdades como si fueran trufas.
En el teléfono, sin haber hecho yo nada, suelen aparecer noticias. Me voy a centrar en dos de ellas. La primera decía: "si tienes más de sesenta años, según la DGT, no podrás renovar el carnet de conducir".
Y claro, la gente pica y entra en el periódico que propala la falsedad con ese cebo, para tener alguna entrada más. Y no siempre son periódicos segundones. Evidentemente, no mordí el anzuelo, ya que superaba con mucho esos años y hacía poco que me habían renovado el carnet.
Segunda mentira y esta de hace muy poco: "no habrá cambio de hora". Esta vez, yo lo compruebo casi todo, he esperado a ver si cambiaba o no la hora. Y por supuesto, como todo el mundo sabe, la hora se ha retrasado. Tampoco entré en la noticia.
El fondo del asunto, lo vengo observando, es colocar un titular que induzca a los lectores a pinchar el enlace. Alguien me dirá que esto son mentiras piadosas, comparadas con las que se propagan a velocidad pasmosa, como la sarta de mentiras que soltó un político, ante las preguntas directas de una periodista. Yo creo que, en el fondo, no es culpa del político, sino de los guionistas, que debe tener varios.
Así que amables lectores, nos toca convivir con la mentira y ahora con el aumento de canales de comunicación, el asunto ya toma caracteres gigantescos. Por cierto, nada nuevo, como bien sabéis.
Atención pregunta: ¿por qué Pinocho y su larga nariz, es la imagen del mentiroso?
Porque cuando mentía le crecía la nariz 👃 🙄 😄
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Pensaba que el muñeco de madera, no mentía.
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