jueves, 4 de mayo de 2023
Emisora OM
sábado, 29 de abril de 2023
DINERO. EL GRAN TIMO DE LA ESTAMPITA
No me canso de decir que el dinero no sirve para nada y a la vez no podemos prescindir de él. Desde que el mundo se convirtió en una gran casino, la realidad es que cada vez vale menos y hace falta más cantidad del mismo para adquirir los mismos productos. El asunto es que se ha apostado por el capital acumulativo e improductivo en detrimento de la productividad real, la economía de las cosas. Así, la deuda a nivel mundial es gigantesca y nos convertirá antes o después en esclavos.
Y como decía el Padre Rodríguez, "donde se confirman los dichos con algunos ejemplos". Veamos, voirons: en el año 1969, me acuerdo por razones mías, 1.500.000 de pesetas, o sea 9.000 euros de ahora, daban para comprar tres pisos y tres coches caros. Ahora con 9.000 euros, justo te puedes comprar un coche de segunda mano. Ahí lo dejo para vuestra reflexión.
Nos quejamos de la inflación, que ahora es galopante. Pero si os dais cuenta, de una forma silenciosa, el coste de la vida desde 1969 hasta hoy, cincuenta y cuatro años, ha sido brutal. Porque aunque nos dicen que la inflación esté en un 9%, no es exacto ya que, en el que interesa a la gente normal, el aumento del coste de la vida se aproxima al 50%. No llegamos a lo extremos de Argentina, donde la inflación supera el 100%. Pero todo se andará. Mucho billete, para una producción que no ha aumentado en la proporción de la emisión. El resultado es catastrófico.
¿Qué hacer? Pues no se me ocurre nada. Si navegáis un poco por internet, descubriréis que hay miles y miles de gurús económicos que aconsejan, adoctrinan, acojonan, en fin, un poco de todo. En el fondo, la mayor parte de estas pitonisas del siglo XXI, no quieren ayudarte, sino lo que realmente pretenden es que entres en su vídeo, en su publicación y le des al like y te suscribas al canal. Pero como cada vez son más, el trozo de tarta a repartir, es cada vez menor.
Consecuencia final: el día que vayas al super y veas los estantes vacíos será el momento de pensar que la cosa va mal de verdad. Puedes tener mucho dinero, pero si no hay alimentos, el dinero, como mucho te puede servir para empapelar la pared. Bueno, no, que ahora nadie empapela.
Termino: acabo de enterarme de que en el primer trimestre, el Banco de Santander ha tenido una salida de depósitos de alrededor de 20.000 millones de euros. Moraleja: si es inteligente el que ahorra dinero, es un sabio el que se lo gasta.
domingo, 23 de abril de 2023
DIA DEL LIBRO (He venido a hablar de mi libro: Francisco Umbral)
Qué gran respuesta la de Francisco Umbral en una entrevista de televisión. Yo y mucha gente más, le recuerda sólo por esa genial frase.
Y es que, si nos damos cuenta, casi todo el mundo quiere escribir un libro aunque su habilidad para juntar letras sea más que dudosa. Un servidor, de alguna manera al escribir en este blog, da rienda suelta a sus impulsos cervantescos (toma ya!).
Vas al hipermercado y hay miles de títulos y autores que probablemente no los conoce, como se dice, ni su madre. Yo tengo varios amigos y conocidos que han publicado, muchas veces pagando de su bolsillo la edición. Otros no tienen tanta suerte y golpean ansiosos el picaporte de las editoriales.
Las editoriales están pensadas sólo para ganar dinero. La consecuencia es que si una basura literaria, debido a la proyección mediática de su autor, puede vender millones de ejemplares, se publica, se anuncia y cuenta con un ejército de amanuenses de la crítica, que elevan la obra a los cielos del olimpo.
Un buen escritor, si no cumple algunos requisitos de fidelidad a ciertas normas no escritas, sobre todo en esta modélica democracia española, ya puede cambiar de oficio y dedicarse a otra cosa. Esta, según lo que pienso, es la realidad literaria. Por eso, jamás leo un libro por la propaganda, elogios y premios que lleva aparejado. Me fío de la lectura y mucho más de la lectura ajena de gente preparada en la que confío. Tenemos por aquí el ejemplo de una escritora, que ha conseguido un éxito extraordinario escribiendo sobre asuntos de esta tierra. Me resisto a leer sus libros, precisamente porque leí comentarios sobre su obra que iban en dirección contraria a la propaganda oficial.
Termino: empecé a leer un libro, bet seller creo que le llaman y no pude continuar: no me gustó en absoluto y además estaba muy mal redactado. Con cierta comprensión por mi parte, lo achaqué a la mala traducción.
Feliz día del libro.
viernes, 7 de abril de 2023
ON THE BEACH
Este es el último cuadro que he pintado y os puedo decir que no me he quedado nada contento, lo cual no es decir nada. Vengo observando que cada vez más se está empleando la llamada inteligencia artificial para realizar obras de arte. De todas formas desde hace años la mayor parte de los diseños gráficos, pinturas, representaciones etc. que vemos, están realizados por programas, por sistemas basados en aplicaciones, ordenadores, etc.
Es una tendencia cada vez mayor de la humanidad, el dejar que las máquinas vayan haciendo lo que hacíamos nosotros. Desde luego, os puedo asegurar que la batalla está perdida: las máquinas se harán con el control absoluto de lo que hasta ahora hacíamos.
Por lo tanto, mientras aún podamos realizar algún trabajo manual, sigue siendo una gozada el poder dibujar y pintar sin ayuda de los ordenadores, poder construir algún circuito electrónico que no venga ya fabricado y programado, porque no os quepa la menor duda que llegará el día que no podamos hacer nada. En una visión apocalíptica, las máquinas que ya disponen del control total de todos los procesos, acabarán terminando con los humanos, ya que nos considerarán absolutamente inútiles.
domingo, 2 de abril de 2023
Hemendik At!
jueves, 30 de marzo de 2023
ON THE BEACH
Todo comienza con la portada de este LP que cae en mis manos. Me llama poderosamente la atención un detalle: han recortado parte de la carátula del disco.
domingo, 26 de marzo de 2023
CAPITALISMO
El mundo cambió el día en que las cosas perdieron su valor, en beneficio de unos papeles impresos llamados dinero. Desde el momento en el que el dinero dejó de ser mero instrumento de intercambio, para pasar a ser un bien en sí mismo, empezaron los problemas, que no veo que tengan pinta de solución.
Inflación y deflación, términos que se oyen mucho, son los que poco a poco nos empobrecen, fundamentalmente a los que menos tienen. Por eso, insisto en deciros que no veo solución, ya que dudo mucho que los diferentes gobiernos tomen la única solución sensata: impedir que los bancos estén en manos privadas. Pero esto nos llevaría poco a poco prohibir también las bolsas, el mercado de valores y derivados y claro, eso está en la base del capitalismo y en la tendencia humana al juego. Quizás una solución intermedia sería sin tocar nada del actual casino en la que se ha convertido el mundo financiero, que los estados tuvieran su banca pública, gratuita. Veríamos cómo espabilan los bancos con su política de uso del dinero ajeno para su beneficio. Esto, lo puede hacer cualquier gobierno cuando le de la gana y la verdad que el ciudadano lo agradecería.
Esta acumulación de capital nos llevan a las guerras, que siempre han estado ahí. Yo nací justo cuando acabó la segunda guerra mundial, pero de crío, en el parte de las dos y media, teníamos la guerra de Corea. Luego vino la guerra de Vietnam y últimamente las que todos conocemos.
Lo que no se si todos sabemos es que, la tercera guerra mundial comenzó un 11 de septiembre de 2001 con el derribo de las torres gemelas. Previamente ya habíamos tenido un inicio de guerra en 1971 cuando sacaron al dólar del patrón oro, la crisis del petróleo de 1974, el crack bursátil de 1987, la caída de las empresas .com de 2000, los atentados yihadistas post invasión de Irak, la crisis de las hipotecas basura de 2008, guerra del Donbass de 2014, coronavirus de 2019, guerra de Ucrania de 2022 y ahora caída de bancos, con una inflación galopante. Todo eso sin haber solucionado ni uno sólo de los problemas estructurales del mundo.
Todo esto unido al hecho de que durante más de ochenta años, EEUU es el amo del mundo, tanto a nivel militar como financiero, con el liderazgo indiscutible del dólar. Ahora, con la aparición en escena de nuevos actores, esto se acaba: ya no es un mundo unipolar sino que está naciendo otro con múltiples polos de influencia. Y eso el imperio no lo puede permitir e históricamente, antes de su caída tendremos un cataclismo, que según podéis ver, ya ha comenzado.
Ni tú ni yo, podemos hacer nada. Pero sí que nos podemos proteger: dinero en efectivo y no demasiado en el banco, eso el que tenga. Y aunque tengamos que ir con una carretilla de euros para pagar una barra de pan, recordad Alemania en los años 20, siempre nos quedará el trueque, que no lo olvidemos es la auténtica base de la economía.
El cataclismo nuclear puede llegar. Pero no os quepa la menor duda, que todo seguirá igual. Menos vida sobre la tierra, pero con los años, con muchos años, surgirá de nuevo algo que sea inmune a las radiaciones nucleares. Y si me equivoco, casi nadie estará por aquí para recriminármelo.
Pequeños detalles: hablan de malas prácticas de algún banco. Yo añado que no existe el banco sin malas prácticas. Es parte del sistema especulativo bestial al que estamos sometidos por estas instituciones, no lo olvidemos, privadas. Es curiosa la diferente vara de medir para dos casos similares: el Popular en 2017, se liquidó por 1 euro en un proceso vergonzoso donde tuvo una parte muy activa Europa. Y ahora, al Credit Suisse, se le rescata con el dinero que haga falta. Dinero, que como bien sabemos no es más que papel impreso sin valor intrínseco alguno.
Después de las últimas operaciones de compra a precio de saldo, por parte de grandes corporaciones, estoy empezando a pensar que todo forma parte, como en el caso del Popular en 2017, de algo muy preparado: todo comienza con los grandes medios de comunicación sembrando el pánico. La gente corre a por su dinero y de ahí a la quiebra no hay más que un paso. Grandes corporaciones andan al acecho para comerse las entidades que van cayendo. Lo cual tampoco es esperanzador, conociendo cómo se las gastan esos fondos buitre.