martes, 13 de abril de 2021

NIADELA

Este es el título del libro de Beatriz Montañez, bien conocida por haber presentado hace años el programa El Intermedio junto al gran Wyoming. Reconozco que he devorado el libro, pues lo comencé el día 6 y para el 9 lo había terminado. Me ha encantado. Y las razones no son otras que lo que esta mujer plantea es la vida en una casa aislada en el campo, antiguo sueño mío que jamás puse ni pondré en práctica.

Y es que la idea de vivir aislado en el monte, despierta en mí un deseo profundo. Por supuesto que la casa de mis sueños, debería tener todas las comodidades a mi alcance: electricidad, calefacción, agua corriente, saneamiento, etc. etc. Todos mis artilugios técnicos, electrónicos y de telecomunicaciones, también. Un vehículo todo terreno y por supuesto medios económicos para subsistir.

En cuanto a los medios económicos, en mi caso sería la pensión de jubilación. Pero si fuera joven vendería mi tiempo y mis habilidades por los productos necesarios para mi subsistencia y disfrute. Seguro que el caserío de al lado me surtiría de leche, huevos, queso, a cambio de mis servicios como técnico para reparar la antena de la televisión, la reparación de cualquier aparato electrónico, llevar la contabilidad e incluso la venta de alguno de mis cuadros. También podría tener mis gallinas, una huerta y por supuesto, un perro. 

La autora lleva cinco años viviendo en soledad y hace lo que sabe hacer: escribir y así saca para los gastos diarios. Aunque según parece de lo que se nutre es de los ahorros y de un control del gasto muy estricto. No olvidemos lo que decía aquel fulano: no consiste en ganar, sino en no gastar. Con esa costumbre, la de no gastar, he conocido gente inmensamente rica. Ahora, cuando digo no gastar es exactamente eso. Y esos ahorradores extremos, si pueden mangan algo.

Con los años que tengo, muchos, se que jamás cumpliré este sueño, que por cierto, hubiera sido bastante fácil de conseguir. El hecho de vivir con mi pareja, urbanita con diploma, me hace pensar que es en la ciudad donde mejor voy a vivir. Y eso es verdad. Pero como soñar es gratis total, nadie me impide vagar por esos derroteros tipo Robinson Crusoe, imaginando cómo sería mi vida aislado en un caserío. Y francamente es interesante. 

Os recomendaría la lectura del libro, pero no lo voy a hacer. La chiquita esta, ha promocionado muy bien su libro, empleando los más potentes medios de comunicación. Ya va por la segunda edición y lo que te rondaré morena.



lunes, 12 de abril de 2021

Despegue y aterrizaje en Pamplona

                       

Confieso que lo que más me ha costado es aprender a grabar el Flight Simulator. Una vez que lo aprendes, compruebas que es facilísimo. No podía ser que haya miles y miles de vídeos del Flight Simulator en Youtube y yo sin ser capaz de hacerlo. Y como es tan sencillo, por si a alguien le interesa, Windows 10 viene preparado para grabar todo lo que aparece en pantalla. Hay que presionar la tecla de Windows+Alt+R, todo a la vez y a mano derecha se abre una ventana con la grabación y el tiempo. Para detener la grabación se repite Windows+Alt+R y se acabó. La grabación, por defecto va al disco raíz C, y ahí dentro donde esté tu nombre de usuario y dentro del mismo en capturas. Se puede cambiar la dirección de los archivos entrando en las aplicaciones de Windows. 

domingo, 11 de abril de 2021

A vueltas con la pintura

Reconozco que, para mí, dibujar siempre fue como algo natural. Con seis años dibujaba en las baldosas de la cocina de mi casa con un lápiz y era un buen sistema porque luego con un trapo húmedo se borraban y a por más dibujos. Una zona, estaba tan usada, que las baldosas blancas en principio brillantes, se iban curtiendo hasta ser rugosas, con lo que el lápiz marcaba muchísimo mejor.

Esos fueron mis comienzos. Y como a algo que te sale sin más, no le das importancia, jamás intenté aprender, salvo los tres años con el restaurador, a lo que no me pude negar, por razones de amistad y otras como por ejemplo, que él se sintiera agraviado por mi negativa. No se sí aprendí mucho o poco con él, pero los martes y los jueves, durante dos horas era divertido.

Si uno dibuja y pinta desde pequeño, es algo que no se deja jamás. Podrá haber ciertos vacíos en la actividad, pero siempre se vuelve con mayor o menor fortuna. Puedes aprender el oficio como otro cualquiera, pero yo creo que eso nada tiene que ver con la pintura, como expresión espontánea y no sujeta a control alguno. Y por cierto, eso se nota en el resultado de la obra.

Pero hoy quería hablar de otra cosa: y es ni más ni menos, los esfuerzos que me está costando el pintar a diario. He empleado mil trucos, siendo el más interesante aquel que me prohibía cenar si no pintaba. Ahora hago trampa y aunque no pinte, ceno igual. Incluso alguna vez me pongo en el estudio y en vez de pintar, pajareo por otros derroteros inimaginables.

Así, que en un ejercicio de humildad, presento los avances de mi última obra en construcción: la cocina de Nikolai Dontsov, o la alacena, como mejor os parezca. Cada vez que cojo el pincel me pregunto: ¿Pero realmente he llegado a pintar alguna vez? Es como si se me hubiera olvidado. Bueno, igual se me va olvidando. Recuerdo una amiga de mi hermana, pintora, que literalmente se olvidó. Y al final, ni siquiera calcando era capaz de hacer un dibujo. Creo que se llama cumplir años.




sábado, 10 de abril de 2021

NUEVO SISTEMA ECONOMICO

Desde este humilde blog, hago unas reflexiones sobre economía, algo que con la que está cayendo, se está convirtiendo en un tema recurrente. Las sucesivas crisis recientemente acaecidas, sin olvidarnos de la crisis del 2008 de la que aún no hemos salido, se han visto acrecentadas por la pandemia. Estamos en el momento de un cambio de etapa y sinceramente, no tengo ni idea hacia dónde nos conduce lo que está ocurriendo. No es normal que estemos volviendo a la edad media en cuanto al nivel de explotación humana, donde unos pocos nuevos señores feudales, amasan fortunas mientras que el resto, la mayoría, malvive con trabajos precarios. Vamos lo de siempre, pero aumentado. 

Capitalismo. Como dice un amigo mío, el capitalismo se va a morir de éxito. Jamás se había producido tantas cosas y en tal abundancia como ahora. Pero me temo, que las grandes fortunas ya no quieren sólo producir cosas para ganar dinero: prefieren ganarlo con la especulación. El mundo es un auténtico casino, donde los grandes capitales, fondos de inversión y demás instrumentos financieros, se dedican a la compra de activos, muchos de ellos intangibles, con la esperanza de volverlos a vender por un precio más elevado. 

Dinero: en realidad no sirve para nada. Y la humanidad desde tiempos lejanos, camina como posesa tras él. Lo que vale es el tiempo, el trabajo de la persona. Ese es el valor auténtico. Y los objetos también tienen valor siempre que alguien quiera dar algo, a cambio. Aunque he dicho que el dinero no sirve para nada, lo estableceremos como base, con el nombre que queramos, por ejemplo créditos. Cada persona tendrá como una tarjeta identificativa, donde se le acumulen los créditos, por su aportación en tiempo o trabajo.

Pleno empleo: cada persona, es un genio en su especialidad, esto quiere decir que uno puede ser muy malo para las matemáticas, pero un auténtico experto en el cuidado de animales. Es un ejemplo simple. Por lo tanto, la educación irá encaminada a desarrollar los gustos y aptitudes de cada persona. Luego, esa persona intercambiará sus habilidades por créditos que se abonarán en su cuenta. El empleador, puede ser él mismo, otra entidad o la propia administración. 

Inflación: se llama así al progresivo aumento de los precios de las cosas, alimentos, bienes de consumo etc., y eso lleva aparejado una depreciación del dinero. No se logra la riqueza repartiendo dinero a todo el mundo. La riqueza está en la producción de bienes, de alimentos y demás mercancías o servicios. Eso es el producto interior bruto, bueno no exactamente, pero para entendernos. 

Estados Unidos: en la fecha que escribo este blog, está imprimiendo billones de dólares, simplemente para entregarlos a las grandes corporaciones y empresas a fin de mantener la bolsa en pie. Y no olvidemos que la bolsa es pura especulación, puro casino a lo bestia. Hay unos pocos que no saben qué hacer con el dinero y lo demuestran a diario, comprando miles de bitcoins a sesenta mil dólares la unidad, obras de arte a precios astronómicos y más recientemente, por casi tres millones de dólares, el primer twitter de la historia. Se compra una cadena encriptada que sólo sirve para decirle al mundo: oye, mira lo rico que soy, que tiro a la basura tres millones de dólares.

Bitcoin: la nueva moda. Monedas descentralizadas basadas en una cadena de bloques encriptados. Comenzaron a céntimos de dólar y hoy pagan sesenta mil. Si me dices que pueden llegar al millón de dólares, pues me lo creo. Pero eso no tiene nada que ver con la vida diaria, las transacciones económicas, de momento se realizan por medio de la divisa local. El bitcoin y en general todas las cryptomonedas son la auténtica fiebre del oro.

Bancos: no tiene sentido que estén en manos privadas. Es el estado el que se hace con el control de los mismos. Ahí están depositados todos los créditos de los ciudadanos. De ahí se saca el dinero para los presupuestos. Todo está controlado. 

Créditos: se establece el empleo pleno, que es pagado con créditos en la cuenta de cada persona. En principio, es la iniciativa privada quien emplea, pero en caso de no hacerlo y sólo en ese caso, entra la administración como empleador. Es el principio de subsidiaridad. Hay un control total por parte de las autoridades de toda actividad económica, haciéndose muy difícil el fraude fiscal. La fiscalidad progresiva es el pilar del funcionamiento social, a fin de recaudar fondos para educación, sanidad, infraestructuras, etc. etc. 

Toda la gente se dedica a algo. Lo normal es que cada uno se dedique a lo que tenga afición. Es absurdo pretender desarrollar algo en una persona para lo que no tiene dotes. No tiene sentido ver la ciudad sucia, los bancos sin pintar, la sanidad en precario o la educación deficiente y cientos de personas que podrían dedicarse a esas labores. Hay trabajo para todos, unos por iniciativa privada y donde no llegue esta, iniciativa pública.

Desarrollo sostenible, reciclaje y economía circular: las necesidades humanas son muy simples y pasan por la alimentación, casa, educación y sanidad. Todas esas cosas son un derecho para todos, no gratis, por supuesto, sino a cambio del tiempo, trabajo o habilidades de cada uno. No tiene sentido el consumo desbocado. Las cosas que usamos, pueden durar mucho más y así debe ser si queremos que los recursos no se agoten. Por lo tanto se llevará un control de todos los artilugios que tan alegremente consumimos y cambiamos por otros, estando en perfectas condiciones el anterior. Se impone la reparación y reutilización de todo tipo de aparatos. 

Propiedad de las cosas: no tiene sentido tener bienes en propiedad, por ejemplo inmuebles, coches, etc. Todo es alquilado, para uso y disfrute de cada cual, lo que nos llevará a revisar la propiedad de la tierra, que no debe ser tal sino para uso y explotación. Poco a poco se puede ir cambiando hacia la energía solar, eléctrica o eólica. Se debe volver a potenciar los ferrocarriles que recorran la mayor parte de la geografía de cada país, no con alta velocidad sino convencional. El viaje, aunque dure un poco más, siempre será objeto de disfrute. Por supuesto, esos ferrocarriles llevarán placas solares para su funcionamiento. 

Conclusión: se dice que algunos ganan más dinero con la especulación, con las apuestas, que produciendo cosas. Eso puede ser verdad, algunos, por supuesto. Otros muchos palman todo su dinero en las apuestas. Y el que es multimillonario, tiene más posibilidades de ganar. Es difícil erradicar la afición al juego de la humanidad. Pero no olvidemos, que toda la economía mundial está basada en el juego. Así no vamos a ninguna parte, por lo que va siendo hora de empezar a espabilar. En caso contrario, más pronto que tarde, desapareceremos como especie lo que a la madre tierra, posiblemente no le preocupe nada en absoluto. 




miércoles, 10 de marzo de 2021

León Theremin

Reconozco que, desde que descubrí a este buen señor a finales del año 2016, no he dejado de pensar en él. Pero me voy a centrar en algo muy técnico, que no es otra cosa que "The Thing" que traducido es la cosa. 

Como he dicho, estuvimos en una exposición de la Fundación Telefónica en Madrid, en Gran Vía y me quedé fascinado por la vida y andanzas de este hombre, que se dedicó entre otras muchas cosas a la música y a la radio. Y precisamente a finales de los años 20 del siglo pasado, cuando experimentaba con gases y ondas de radio, por casualidad, descubrió las propiedades musicales de un oscilador, estando cerca el cuerpo humano, que hace de condensador: fue el invento del instrumento musical denominado Theremin, que a modo de resumen diremos que es un aparato electrónico con dos antenas. Una se emplea para los tonos, la vertical y otra horizontal y circular para la intensidad sonora.

Todo esto que os cuento, lo podéis consultar y tendréis explicaciones mil veces mejores que las que yo os traigo aquí, muy completas y bastante buenas. 

Pero a la vuelta de Madrid, otra cosa rondaba por mi cabeza y no es otra que el dibujo que aparece abajo. En su día me costó entenderlo, pero en esencia es una cavidad resonante. La voz es recogida por la membrana y si la antena es iluminada por una haz de ondas de radio, en la región de UHF, el resultado es una respuesta en la misma frecuencia o en el doble o triple de la originaria, pero modulada en amplitud y creo que también en frecuencia. Posiblemente en aquellos años, se emplease la AM en vez de la FM.

Este artilugio fue escondido en un escudo, que unos niños rusos regalaron al embajador americano en Moscú, después de la segunda guerra mundial. Estuvo un montón de años sin ser detectado. Es inmune a los barridos, no tiene consumo y sólo se escucha algo si desde las proximidades se emite una señal de radio lo suficientemente potente. Esta antena refleja la señal que recibe en 330 Mhz., pero ya modulada, con las conversaciones recogidas por la membrana de la cavidad. El resto, no lo se. Se me ocurre un segundo emplazamiento para la recepción con una antena direccional y apartada de la fuente de emisión, pero no estoy seguro. El que lo descubrió era un operador de radio inglés que andaba chequeando las frecuencias de radio de la aviación militar y ahí fue cuando escuchó, también de casualidad las conversaciones de la embajada. La longitud de la antena para esa frecuencia varía si es de media onda o de cuarto, ya que para una frecuencia de 330 Mhz. el cálculo sería: 300.000 (velocidad de la luz en kms./segundo) dividido entre 330.000 (frecuencia expresada en kiloherzios), nos da la longitud de onda 0.909 (expresada en metros). Por lo que media onda será 0.454 metros y cuarto de onda 0.227 metros. Aplicando el factor de corrección 0.454 x 0.95 = 0.431 y 0.227 x 0.95= 0.215. Yo creo que la antena que colocaron en la embajada, me suena que era de unos 23 centímetros. No habrían aplicado el factor de marras. Cuando los yankis se enteraron y se llevaron el aparato a analizar, con los mejores científicos de entonces, tardaron más de diez y ocho meses en descubrir el sistema. No tenían ni idea a qué se enfrentaban y al artilugio le llamaron "la cosa". Indudablemente, Theremin, es uno de los mayores genios de los últimos tiempos, pero bastante desconocido por el gran público. Porque seamos sinceros: ¿Quién no conoce a Marconi o a Edison? Sin embargo, a Theremin se le conoce menos.

Por cierto: un buen aparato Theremin, de la casa Moog, ronda los seiscientos euros. Estuve a punto de comprar uno, pero desistí. 


                                   

Como resumen final, diré que, al poco de llegar de Madrid, con la información recabada en la exposición de Telefónica, hice un esquema con las indicaciones aproximadas del modo de funcionamiento. Podéis ver que no se correspondevcon el artilugio real, pero ahí queda como testimonio. 


Queda claro, que hace más de cuatro años, no entendí el funcionamiento del sistema, ya que yo consideraba que la vibración de la cápsula al recibir los sonidos, hacía vibrar físicamente la antena y esa vibración, modulaba la señal de radio transmitida. La solución real, según veis en la explicación del otro esquema, es más compleja y tiene que ver con un circuito sintonizado resonante dentro de una cavidad, algo muy empleado para eliminar señales de radio próximas. 




lunes, 22 de febrero de 2021

BITCOIN

Hoy voy a tratar sobre el Bitcoin, a sabiendas de que es un asunto difícil. Y lo mejor de todo es que no se qué razones tengo para hablar de algo, de lo que no tengo mucha idea.

A modo de resumen y con un símil con la Bolsa, diré que el año pasado se pagaba unos 4.600 euros por Bitcoin y a fecha de hoy está en unos 46.000. Por lo tanto, ese dinero que tienes en el Banco, que no te produce nada y que con las comisiones y la inflación va mermando, con el Bitcoin lo habrías multiplicado por 10.

¿Esto es así? Pues la verdad es que no lo sé. El patrón de referencia para el valor de las divisas, hasta el año 1971 era el oro. Posteriormente confiamos el valor de nuestras monedas a los Estados, dinero denominado fiat y que va relacionado con el PIB, entre entre otras variables. 

¿Tiene sentido el especular con nuestros ahorros? Nos solemos fijar en aquella persona que hace más de diez años compró Bitcoins por 1 dólar y hoy lo vende por más de 50.000. En estos momentos, hay empresas y grandes fondos de inversión que están comprando. Por eso sube. Y es el momento en el que  mucha gente puede tener tentación de jugar a ser un bróker pensando en ganancias fáciles. Porque... ¿Quién paga 46.000 euros o más, por una cadena de números encriptada? Nadie que no espere volverla a vender por mucho más y eso, queridos amigos tiene un límite.

¿Tiene esto sentido? preguntamos de nuevo. Depende. Es lo mismo que si alguien me pregunta si me parece bien ir al Casino o al Bingo. Es lo mismo. Algunos ganan, indudable. Otros pierden, la mayoría, pero siempre hay alguien que gana: la casa de de compra venta, el casino, el Banco. Siempre gana con la comisión, y según veo, en muchos casos con algo mucho más efectivo: el robo puro y duro.

El Bitcoin en sus orígenes era fácil de conseguir. Lograr la cadena encriptada era relativamente sencillo y se podía hacer incluso con un teléfono móvil. Los primeros Bitcoins tenían un valor inferior a un dólar. Hoy en día, el minar Bitcoins es misión imposible para la inmensa mayoría, porque se precisan potentes ordenadores, en realidad tarjeras gráficas, que consumen cantidad de energía eléctrica. De ahí surgen las granjas de minado. 

Otra forma de conseguir esas cadenas encriptadas es acudir a una casa de cambio. Cada cual es muy libre de pagar por lo que sea, aunque en este caso lo que compras son miles de dígitos en fila, eso sí, con un encriptado potente. Pero el problema viene cuando quieres convertir eso en dinero. Si puedes pagar con Bitcoins pues la cosa no está mal. Pero la reconversión a la moneda de tu país te genera un montón de problemas, no siendo el menor el de las plusvalías.

De todas formas, grandes empresas ya han comenzado a invertir en Bitcoin, porque sólo ellas pueden jugar con las inversiones, plusvalías y pérdidas. Insisto que cada uno es muy libre de pagar por lo que sea, pero considero sumamente peligroso jugar a ser traders, o como se diga. Es muy difícil ganar dinero en la compra venta de lo que sea y lo más normal es que pierdas. Además no olvidemos algo muy básico: sólo ganas cuando vendes a un precio mayor que el de compra. 

Recuerdo hace muchos años cuando las imposiciones a plazo fijo se pagaban al 12% y los préstamos se otorgaban al 18. Con esos 6 puntos de diferencia, el Banco hacía dinero y mucho. Siempre había algún espabilado, alguna empresa, que pedía créditos a nivel internacional a precios muy bajos para la época, por ejemplo al 6% y ese dinero lo ponía aquí al 12. Especulación pura  y dura. En estos momentos con las tasas de interés en negativo, grandes fondos de inversión, grandes compañías, incluso algún Banco, puede tener la tentación de colocar en sus balances Bitcoins. Nada nuevo, un instrumento financiero  más, de los miles y miles que existen.

El dinero es el trabajo y el trabajo es dinero. Siempre estará al acecho el listo que querrá llevarse su parte, cual parásito vulgar. Ha sido siempre así y no creo que la cosa cambien. Tú que lees esto, puedes optar por comprar un Bitcoin por 47.000 euros. Si lo haces como reserva de valor, tipo el oro, allá tú. Si lo haces como inversión, con el fin de revenderlo por mucho más, ya puedes tener cuidado.

El dinero que tienes, tu trabajo, ahí está. Cada vez valdrá menos eso se llama inflación. Puedes gastar y disfrutar de tus ahorros. La cadena sigue y el Bitcoin, a modo de resumen, ahí está como tantísimas cosas intangibles que se compran y se venden. Pero a mí no me pillarán con Bitcoins. Y posiblemente, tal como van las cosas tampoco con dinero.




sábado, 13 de febrero de 2021

Córvidos

Sí, lo que veis en la imagen, es un cuervo. Sucedió ayer por la tarde y casi se me escapa sin sacarle la foto. Pero fui más rápido que él. 

Hay que reconocer que el destrozo que me hicieron en la antena fue importante, según podéis ver en la otra imagen. Además, no sabía cómo solucionarlo. La mayor parte de expertos consultados, me orientaban hacia la colocación de elementos disuasorios a fin de que no se columpiasen en las varillas.

Después de mucho pensar, decidí que, puesto que no podría evitar que las aves volvieran hacia mi antena, lo más eficaz era proporcionar solidez mecánica a las varillas a fin de evitar que se doblaran por el peso. Va a hacer pronto tres años de la reparación y debo reconocer que siempre me sorprendía ver la antena en tan buen estado. Un viento huracanado en diciembre de 2019 me la dobló, pero también lo solucioné con uno hilo de kevlar.

Sé que todo este rollo no os interesa en absoluto a los cuatro o cinco que husmeáis por aquí. Así que no me extenderé más y gracias por vuestra comprensión.